Y la suerte estuvo siempre de su lado. Aunque arrancó en el tercer lugar en la parrilla de salida, el piloto tapatío Sergio “Checo” Pérez tuvo los arrestos, el RB19 le respondió de buena manera, pero sobre todo contó con una dosis importante de suerte para poder llevarse el triunfo en el Gran Premio de Azerbaiyán este domingo.El mexicano se vio beneficiado por la intervención del “safety car” tras un altercado de Nyck De Vries y a partir de ahí, tomó la punta que ya no soltaría jamás."Nos mantuvimos en el tren del DRS; y tuvimos mejor degradación en la primera tanda, en la que la cosa ya pintaba bien. Luego salió el 'safety car' (coche de seguridad) y ya fue otra carrera, con los neumáticos duros", comentó el piloto tapatío.“Checo” fue superior en todo momento a su coequipero Max Verstappen, que por más que intentó darle alcance, jamás pudo con el poderío y la capacidad del tapatío en el circuito callejero de Bakú, sin embargo desde un principio hubo roces entre ellos en la misma carrera."Ha estado muy apretado entre nosotros dos. Los dos tocamos el muro. Él me empujaba a mí y yo lo empujaba a él. Y tuve algo de suerte, obviamente, con el momento en el que entró en pista el coche de seguridad", añadió el mexicano de Red Bull Racing.“Puedo correr con él, lo hemos aprendido y podemos manejar las diferencias y hoy lo demostramos”, siguió.La siguiente parada en el calendario 2023 de la Fórmula 1 es la próxima semana con el Gran Premio de Miami en los Estados Unidos, circuito callejero en donde el mexicano culminó en el cuarto sitio la temporada pasada.JM