Cuando el patrón habla, al empleado no le queda más que asentir. Esa parece ser la situación que vivió Max Verstappen al final de la carrera en el Gran Premio de Brasil de la F1, después de que desobedeciera la orden de Red Bull de dejar pasar a Sergio Pérez. Al final, fue captado recibiendo un regaño por parte de Christian Horner. Max Verstappen tenía una orden clara y no la acató, generando polémica innecesaria para el equipo, animadversión en su contra e incluso un aparante rompimiento en su relación con Checo Pérez. Pero lo peor para el neerlandés vendría al final, pues el dirigente de Red Bull, Christian Horner lo encaró y lo regañó por su decisión de no ceder la posición al tapatío. En imágenes captadas por DAZN, Albert Fabrega pudo constatar del regaño que le puso Horner a Verstappen al final de la carrera en Interlagos. En las imágenes se puede ver a "Mad Max" con un rostro serio mientras Horner hablaba y movía sus manos al regañarlo. Posteriormente, Helmut Marko, asesor de Red Bull, declaró que la situación había sido resuelta al interior del equipo y que en la siguiente carrera Max Verstappen ayudaría a Checo Pérez a conseguir el subcampeonato. "Max hará todo lo posible desde su punto de vista en Abu Dabi para que Checo consiga el segundo puesto en el campeonato. Esto (por Brasil) está tachado y resuelto. Y vamos a Abu Dabi con esa premisa", lanzo Marko. Mientras que Max Verstappen también señaló lo mismo en la rueda de prensa posterior a la carrera, pues aseguró tener sus razones para no dejar pasar a Checo, pero agregó que lo ayudará en Abu Dabi. JL