Jessica Salazar es un caso especial dentro del deporte mexicano, pues pocas veces un atleta nacional ha logrado crecer a la velocidad con la que lo ha hecho la ciclista jalisciense. No es que su éxito haya llegado a la brevedad o por acto de magia, pues la pedalista ha pasado su vida entera arriba de una bicicleta. Sin embargo, es innegable que durante los últimos años Salazar y su equipo han dado pasos agigantados dentro de su disciplina. Fue en 2015 cuando logró coronarse por primera vez a nivel continental, y a pesar de que se quedó a la orilla de asistir a los Juegos Olímpicos de Río 2016, los últimos años han sido espectaculares debido a que su evolución llegó, al igual que sus éxitos, “a contrarreloj”.Ahora la pedalista jalisciense acumula experiencia y es una de las rivales a vencer en el plano internacional, y ya tiene en la bolsa el boleto a Tokio 2020.En 2015 Jessica Salazar logró lo que hasta antes de ella había sido impensable: coronarse como campeona continental de su especialidad. Fue en el Campeonato Panamericano de Ciclismo de Pista Elite de Chile donde la jalisciense se impuso tanto en individual como en parejas junto a la sinaloense Daniela Gaxiola.Sólo un año después de haber conseguido la gloria panamericana en Chile, Jessi defendió su título con creces, pues además de llevarse de nueva cuenta la medalla de oro, la pupila del profesor Iván Ruiz consiguió imponer un nuevo Récord Guinness en la prueba de los 500 metros contrarreloj. El Velódromo Bicentenario de Aguascalientes fue el escenario donde Salazar impuso esta nueva marca en 2016 (32.268 segundos).Jessica Salazar pasó de ser una atleta promedio en el ciclismo de montaña a ser la más rápida del mundo en el ciclismo de pista, y a pesar de que consiguió el récord en 2016 y fue homologado en marzo de 2017, fue hasta diciembre de ese año (2017) cuando el logro de la jalisciense apareció en el libro World Record Guinness. Al cerrar un año donde también se impuso en el Campeonato Panamericano de Trinidad y Tobago; las expectativas para Barranquilla 2018 fueron más que esperanzadoras.En agosto de 2018 Jessica Salazar consiguió lo que muy pocos deportistas mexicanos han logrado: posicionarse en el número uno del ranking mundial de su disciplina dentro de la prueba de los 500 metros contrarreloj. Sin duda, la de Jalisco acaparó los reflectores de la Unión Ciclista Internacional. Con toda la dificultad que puede significar imponerse en territorio ajeno, Jessica Salazar acudió a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla para posicionarse una vez más como la reina de la velocidad. La jalisciense logró colgarse tres medallas de oro en esta justa muy a pesar de que Colombia, el país sede, es una potencia a nivel mundial con atletas de la talla de Martha Bayona.Aunque el equipo nacional de ciclismo comprende más integrantes, la tercia conformada por Salazar, Daniela Gaxiola y el profesor Iván Ruiz regresó de Lima 2019 con una medalla de oro por equipos y un bronce individual. Con esas preseas conseguidas en la fiesta continental, Jessi inició de la mejor forma la recta final de cara a su posible clasificación a Tokio, misma que arrancó en el Campeonato Panamericano de la especialidad en Bolivia, justa en la que de nueva cuenta se coronó la jalisciense en los 500 metros contrarreloj. Gaxiola, por su parte, ocupó el tercer puesto de esa prueba. Este 2020 Jessica Salazar inició su año competitivo con la Copa del Mundo de Canadá, pero fue hasta el Campeonato Mundial de Alemania donde se confirmó la clasificación de la jalisciense y su equipo a los próximos Juegos Olímpicos de Tokio. Junto a Gaxiola, Salazar se ubicó en el sexto lugar del ranking olímpico de la velocidad por equipos, situación que le bastó a las pupilas del profesor Iván Ruiz para estar presentes en la próxima justa veraniega. Además, para coronar el gran momento, Salazar se alzó con una histórica medalla de plata mundial en los 500 metros contrarreloj.JL
