Seis franceses aficionados al futbol confundieron Budapest con Bucarest y viajaron a la capital rumana en vez de a la húngara, adonde habrían querido llegar para ver el juego Francia-Hungría del Grupo F de la Eurocopa que se disputó el sábado en Budapest, informa hoy el periódico rumano Jurnalul National.Los seis se dieron cuenta de su error el sábado 19 de junio, luego de aterrizar y tomar un autobús hacia el centro, mientras bebían cerveza con aficionados ucranianos desplazados hasta Bucarest para el Ucrania-Austria del lunes (Grupo C)."¿Vienen de Kiev?", les preguntó el periodista de Jurnalul National, a lo que los aficionados respondieron que no, que se habían equivocado de sede de la Eurocopa y tenían boletos para el Hungría-Francia que iba a jugarse en unas horas en el Puskas Arena de la capital húngara.Una vez conscientes de su error, los fans de los "Bleus" decidieron quedarse en Bucarest hasta hoy, cuando la Selección de Francia se enfrenta en Budapest a Portugal en el último partido de su grupo.Si queda primera del Grupo F, la selección gala jugará los octavos de final el 28 de junio en Bucarest. En ese caso, los seis franceses intentarán comprar una entrada para ver, esta vez sí, a Francia en directo en esta Eurocopa."Tiene gracia que sea la Selección nacional la que venga donde estamos nosotros", dijo Manuel, uno de los seguidores de los "bleus", sobre el posible desenlace del entuerto.Confundir Budapest con Bucarest no fue el único error de estos franceses que trabajan juntos en una empresa de informática en su infortunado viaje al Este.Ni las banderas rumanas ni el idioma que hablaban los funcionarios en el aeropuerto hicieron caer en la cuenta de que habían llegado al sitio equivocado a estos aficionados, que además pensaron que los aficionados ucranianos que agitaban banderas de su país eran seguidores del rival de Francia."Creíamos que eran aficionados húngaros que iban al partido y los hemos seguido, pensando que como eran de la ciudad conocían el camino al estadio", dijo uno de los franceses sobre cómo llegaron al casco antiguo de Bucarest, donde finalmente descubrieron su error y acabaron viendo por la tele el Hungría-Francia."Tenemos que aprender más sobre Europa", reconoció uno de los integrantes del grupo.Estos jóvenes no son los primeros en confundir Budapest y Bucarest.La similitud fonética de los nombres de las dos capitales se presta a constantes confusiones entre quienes las visitan y ha dejado para la historia suculentas anécdotas como la que protagonizó el mismísimo Michael Jackson en 1992.Antes de su primer concierto en la capital rumana, el célebre cantante estadounidense saludó a sus fans desde el balcón del Palacio del Parlamento rumano. "¡Hola Budapest!", gritó Michael Jackson ante sus seguidores rumanos.IM