Inglaterra no figura en el lote de favoritos al título del Mundial 2018, pero con el potencial de su armada de la Premier League empujada por el crack Harry Kane, sueña con dar el golpe, donde debuta hoy en Volgogrado, por el Grupo G, ante un Túnez que deberá remar sin “su Messi”, Youssef Msakniuna, baja por lesión.Los hombres del seleccionador Gareth Southgate se confían a Kane, la sensación inglesa que lleva la cinta de capitán a sus 24 años, y tiene en su espalda el peso de conducir a un 11 joven e inexperimentado, pero con obligaciones por el peso de la historia inglesa.Imperial en su club Tottenham con 41 tantos esta temporada entre todos los campeonatos que disputó, el punta ha efectuado su mejor temporada, en la que acabó segundo máximo artillero de la Premier (con 30 goles detrás de los 32 de Mohamed Salah).En todo 2017, convirtió incluso más tantos (56) que Cristiano Ronaldo y Lionel Messi. Unas estadísticas que han empujado a los “Spurs” a desembolsar una fortuna para prolongar su contrato hasta 2024, ante el interés de los grandes europeos como el Real Madrid.Sin la presión de ver qué pasa con su futuro, Kane se podrá concentrar pura y exclusivamente en la Copa del Mundo, aunque con la presión de llevar a buen puerto a los “Pross”, campeones mundiales en 1966.“Espero que podamos jugar con una libertad que las otras Selecciones inglesas no han tenido”, dice Kane. “Queremos ser el orgullo del país. Necesitamos que la nación se nos acerque, tras la decepción de la Eurocopa”, añade el goleador, aludiendo a la humillante eliminación en Octavos a manos de Islandia.Cuatro décadas sin ganarTúnez tiene como objetivo principal en el torneo ganar su primer partido desde 1978, pero sus esperanzas recibieron un duro golpe con el descarte de su as Youssef Msakniuna, por lesión en los ligamentos de una rodilla. Un impacto que el entrenador Nabil Maloul comparó con el supuesto de que Argentina no pudiera contar con Messi.
