La XXIII edición de los Juegos de Invierno, con sede en PyeongChang, se inaugurará hoy en el Estadio Olímpico de esta localidad de Corea del Sur, uniendo a las competiciones deportivas la sana intención de rebajar la tensión en una zona nunca exenta de la misma durante casi 70 años.Los Juegos tendrán lugar en la región de Gangwon —a unos 100 kilómetros de la zona desmilitarizada (DMZ)—, también dividida en dos tras el sangriento conflicto de tres años frenado en 1953 y que dividió la península en dos naciones que aún siguen, técnicamente, en guerra.Pero que podrían acercarse gracias a esta cita olímpica, que ha servido para que Kim Yo-Jong, hermana del líder norcoreano, Kim Jong-un, viaje con una delegación de altos cargos del régimen que visitará desde hoy y hasta el domingo Corea del Sur. La primera vez que se dejará ver en tierra vecina un miembro de la dinastía norcoreana que arrancó con Kim Il-sung, abuelo del hoy mandatario.El dragón coreano, un ser mitológico benevolente, enciende su fuego olímpico en busca de un acercamiento entre las naciones separadas tras la guerra de mediados del siglo pasado.Corea del Sur albergará, por tercera vez en Asia, unos Juegos de Invierno. Los dos anteriores los organizó Japón, en 1972 en Sapporo y en Nagano, que albergó en 1998 los últimos Juegos del pasado siglo.Los de PyeongChang serán los segundos que organiza el país, cuya capital, Seúl, fue sede de los de Verano en 1988. En total, Asia será olímpica por quinta vez, ya que en 1964 Tokio también acogió la cita estival.EFE/Mauricio GiaconíaULTIMA HORAEl Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) anunció en PyeongChang que desestima los recursos presentados por 47 deportistas y técnicos rusos contra la decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) de no invitarles a los Juegos de Invierno.