El último resquicio de dignidad del campeón terminó por esfumarse ayer por la noche, desapareció entre un par de goles de Milton Caraglio.Sin posibilidades de Liguilla, eliminados de Copa y con el ánimo por los suelos, a Chivas sólo le quedaba ganar el Clásico Tapatío ante Atlas para sellar con un poco de decoro el Apertura 2017. Sin embargo cayó en su propio estadio ante el odiado rival, se le terminó todo al Guadalajara.Las siguientes semanas serán sólo una larga espera hasta que alguien, inevitablemente, reclame el trono que hoy todavía le pertenece al Rebaño. Fueron casi 11 años los que pasaron para que Chivas volviera a ser campeón, sin embargo el idilio no duró siquiera seis meses.Quien vio al Guadalajara ayer pudo darse cuenta de que Chivas, más que un campeón defensor pareciera una víctima en shock sin ideas claras de cómo frenar su catástrofe.Muestra clara de ello fue el papelazo que se mandaron Carlos Fierro y Eduardo López, quienes no pudieron ponerse de acuerdo en el cobro de una falta y terminaron por desperdiciar una oportunidad de poner la pelota en el arco rojinegro. Ambos amagaron con patear el balón esperando que el otro lo hiciera de verdad. Al final sólo corrieron en direcciones opuestas.Oswaldo Alanís corría cabizbajo a buscar el remate en los tiros de esquina. Ángel Zaldívar falló sólo frente a la meta de Miguel Fraga. El tiempo se agotaba en el estadio y Atlas se aproximaba a romper una mala racha frente a Chivas, pues desde octubre de 2014 no vencían al Guadalajara en temporada regular.Una parte del equipo buscaba desesperado que Fraga no se comiera algunos minutos al despejar cada saque de meta. El resto apuraba a Caraglio para que abandonara rápido la cancha cuando salió de cambio al 89’. Al final Pizarro logró el descuento en la recta final del partido, pero nada pudo evitar que se esfumara la última alegría posible de un torneo para el olvido.A los pocos aficionados de Chivas que asisteron al partido se les iluminó el rostro y festejaron con pirotecnia cuando el Rebaño metió un gol contra el Atlas. MEXSPORTAsistencia. En esta ocasión el estadio no se llenó como es costumbre en los Clásicos. EL INFORMADOR/M. VargasApoyo. Previo al arranque del partido, el portero de Chivas, Rodolfo Cota (#30), lució una playera con la leyenda #FuerzaUstari; el arquero de Atlas fue sometido a una operación el viernes pasado. MEXSPORTTras perder el Clásico Tapatío frente al Atlas con marcador de 2-1, el director técnico del Guadalajara, Matías Almeyda, puso en duda su continuidad al frente del Rebaño Sagrado, toda vez que hace apenas unos días estaba firme en el puesto. En conferencia de prensa al finalizar el compromiso con el cual Chivas se despidió de su gente en este Apertura 2017, el argentino dejó entrever que analizará si sigue o no.“El futbol es muy dinámico y en dos semanas puede pasar cualquier cosa. Hemos hecho una gran autocrítica, pero el torneo todavía no termina, el análisis de todo eso, se definirá en estas dos semanas”, dijo Matías Almeyda.Recalcó que en caso de que se hubiera ganado, no sería para salvar el semestre, mucho menos el torneo tras haber quedado eliminado de Liga y Copa MX.“Así es la vida y el futbol, a veces uno no gana todo, la Liguilla pasada le ganamos al Atlas y ahora nos tocó perder, hay que saber perder también, y nada más eso, creo que después el análisis es más profundo que dar alegrías”, dijo el pastor.Chivas terminará el torneo dentro de 15 días, cuando visite a los Esmeraldas de León en el estadio de los Panzas Verdes. Una vez que concluya este compromiso, comenzarán sus vacaciones.Luego de que vencieran a domicilio a Chivas, dentro del seno rojinegro se sienten un poco aliviados.Reconociendo que han quedado a deber a su afición por las últimas eliminaciones de Liga y Copa ante el Guadalajara, el “Profe” José Guadalupe Cruz aseguró que él y sus pupilos han saldado un poco la deuda con la Fiel.“Estamos muy contentos, el equipo en general, esto no es personal, soy parte de un equipo y teníamos una deuda, hoy la hemos subsanado un poco. Sé que son diferentes instancias pero es la forma de ir resarciendo y recuperando a la gente.“Esta victoria se la dedicamos a la afición, se la merecían y a Óscar Ustari que ha pasado momentos sumamente complicados. Hay que festejarlo con mesura, porque con 24 puntos nada está garantizado, dimos un paso, pero nos queda un partido muy duro (Pachuca)”, compartió.Sin echar las campanas al vuelo y sabedor de que aún podrían quedar fuera de la Liguilla, el “Profe” reconoció el esfuerzo de su plantel y su capacidad para adaptarse a las dificultades que han vivido ultimamente.“No es fácil lo que hemos vivido, otros hubieran tirado la toalla pero nosotros nos sobrepusimos a un montón de adversidades”, finalizó el estratega de los Zorros.
