El Barcelona, que ayer pudo ponerse a seis puntos de líder, el Atlético de Madrid, se dejó empatar en el último instante por el Cádiz en el Camp Nou (1-1), con un gol de penalti de Álex Fernández en el minuto 89, y regaló un pedacito más de LaLiga Santander.Ronald Koeman buscó la redención de los jugadores que cayeron goleados ante el París Saint-Germain y repitió el mismo 11 que provocó que el Barça esté prácticamente eliminado de la Champions League. Y el equipo mejoró sus prestaciones porque, lógicamente, el Cádiz no es el PSG ni tiene a ningún Kylian Mbappé en su filas.El Cádiz sólo se acercó una vez a Marc-André Ter Stegen en todo el primer tiempo: en una internada de Salvi por la derecha que acabó con un remate defectuoso con el muslo de Rubén Sobrino en boca de gol.La ocasión visitante llegó justo después del tanto de penalti de Lio Messi en el minuto 32, el único que subió al marcador en el primer acto. Porque, antes del descanso, el árbitro anuló otros dos por fuera de juego a Frenkie de Jong y Pedri.Ousmane Dembélé podía hacer el segundo poco después de la hora, con un eslalon marca de la casa y un disparo desviado y precipitado a partes iguales, también habitual en su repertorio particular. Y Messi, con otros dos remates que no encontraron puerta, tampoco lograba el gol de la tranquilidad para su equipo.Pero aún faltaba el regalo de cada partido del conjunto catalán. Esta vez, fue un inocente penalti de Clément Lenglet sobre Sobrino al intentar despejar un balón dentro del área. Álex Fernández, al filo del tiempo reglamentario, engañó a Ter Stegen, y el Barcelona, que encadenaba siete victorias en LaLiga, culminaba una semana para olvidar.- Ronald Koeman, entrenador del BarcelonaJL