A sus 22 años de edad y con una racha impresionante de resultados internacionales, la velocista Paola Morán está por vivir el máximo sueño que tuvo desde que se inició en el mundo del atletismo: competir por México en unos Juegos Olímpicos.Ahora mismo se encuentra de vacaciones, pero mirando en retrospectiva sus resultados de esta temporada, Morán reconoce que su momento más especial no lo vivió fuera de las fronteras nacionales, sino dentro del Campeonato Nacional de Primera Fuerza, competencia en la que logró su pase a la próxima justa veraniega en Tokio.“Fue un momento muy emotivo porque había mucha presión sobre mí, era mi última oportunidad de conseguir la marca para el Mundial y todo eso ayudó para que fuera un momento muy bonito. Había ciertas dudas sobre mí, si lograría la marca, pero intenté dejar todo atrás y lo logré”, compartió.En este momento Morán Errejón puede jactarse de ser la campeona mundial universitaria (Nápoles 2019) y la subcampeona panamericana (Lima 2019), pero no contenta con eso, la jalisciense es firme en sus objetivos y ahora se ha propuesto colarse a la Final olímpica de los 400 metros planos. “Sabemos que tenemos con qué estar ahí (en la Final), porque un noveno lugar en Doha te habla de una posibilidad real de meterte. Ese es el objetivo que tenemos. Los Mundiales y Juegos Olímpicos son muy parecidos, por eso Doha nos dio una muy buena base para prepararnos”.Dentro del Mundial de Atletismo realizado en Doha la semana pasada, Morán logró posicionarse como la novena mejor del mundo en esta prueba, pero consciente de que cometió algunos errores, ahora la velocista trabajará en generar una mejor estrategia para encarar los Olímpicos.“En la Semifinal de Doha mi estrategia de carrera no fue muy buena y me quedé cerca de pasar a la Final. Creo que me hace falta más fogueo internacional, porque la verdad abrí muy lento y eso es algo que buscaré mejorar”.A falta de poco menos de un año para que realice su debut olímpico, Morán y su equipo ya se encuentran planificando su campamento de preparación, el cual pretenden realizar en Estados Unidos y Europa, si es que cierran los convenios necesarios con sus patrocinadores.Años atrás, cuando su carrera recién comenzaba a despegar, Morán atestiguaba los triunfos de grandes atletas dentro de su disciplina, pero ahora, aún con un poco de incredulidad, la tapatía se reconoce como parte de una élite a la que siempre había admirado.“Con la Universiada Mundial y los Panamericanos obtuve un poco de preparación, a muchas de las mejores del mundo me las topé ahí, pero fue impresionante competir con la campeona olímpica y la número uno del mundo, me impresionó mucho, pero para Tokio estaré mejor preparada y podré competirles de gran forma”.