Todo era una fiesta en el Minute Maid Park de Houston. Los fanáticos de los Astros celebraban la ventaja temprana en la pizarra, que le daba fuerza a su papel de favoritos para llevarse la Serie Mundial 2019, pero no contaban con el accionar ofensivo de los Nacionales de Washington, que continúan su andar en los Playoffs como el equipo “cenicienta” y que en esta ocasión tuvieron un debut soñado en el Clásico de Otoño al adueñarse de la pizarra por 5-4.En la tribuna había pocos aficionados de Washington, casi contados, sus gritos se escuchaban poco e incluso se apagaron cuando en la primera entrada Yuli Gurriel pegó un doblete por todo el jardín izquierdo que marcó las primeras dos carreras a favor de los Astros.Pero nada estaba escrito y menos a temprana hora. Ryan Zimmerman devolvió un poco de tranquilidad al mánager Dave Martínez y a todos sus compañeros de la caseta al conectar un cuadrangular en solitario por todo el central para acortar la ventaja.La euforia de los locales disminuyó cuando en el cuarto rollo se igualó la pizarra. Juan Soto, el famoso “Niño Maravilla” de las Grandes Ligas, sacó la pelota del parque con un nuevo estacazo por todo el central y de esta manera se igualaron los números.A partir de ese momento, los gritos de los pocos aficionados de los Nacionales comenzaron a causar más eco, pero faltaba más estruendo y éste llegó en la quinta manga, cuando los visitantes le dieron la vuelta al marcador. Adam Eaton dibujó una sonrisa en el rostro de tus compañeros con un imparable, mientras que el propio Soto convirtió la sonrisa en carcajada al batear un doblete que llevó dos carreras más a su cuenta.Con la pizarra 5-2 a favor de Washington, parecía que la novena visitante navegaría por aguas tranquilas y la noche sería sin sobresaltos para la minoría roja que apenas asomaba en el graderío, pero en la séptima entrada, la de la suerte, apareció George Springer para botar la esférica por el sendero central. Los números estaban 5-3 y llegó el octavo capítulo. Los lanzadores de Washington se miraban entre ellos, pues conocían que el peligro acechaba y así fue. El propio Springer se quedó a centímetros de volver a pegar jonrón, pero consiguió un doblete que acercó a los suyos, aunque ya fue demasiado tarde y en capítulo final sus compañeros desfilaron ante la serpentina de Sean Doolittle, quien aportó para que la ciudad de Washington siga soñando.El segundo juego de la Serie Mundial entre Astros y Nacionales se disputará esta noche, en punto de las 19:07 horas (tiempo del Centro de México), también en casa de la novena de Houston.Previo al comienzo del primer juego de la Serie Mundial 2019, los Astros de Houston se encargaron de homenajear a dos ex peloteros que formaban parte de la novena que ganó el gallardete de las Grandes Ligas en la temporada 2017.Brian McCann y Evan Gattis fueron reconocidos por la organización texana, así como por el público de Houston que les brindó un sonoro aplauso y una ovación de pie antes del lanzamiento de la primera bola, del cual estuvieron a cargo ambos ex jugadores.Antes de aparecer sobre el terreno de juego, McCan, quien fue el cátcher de los Astros en las temporadas de 2017 y 2018, se dijo feliz por el reconocimiento que su ex equipo le otorgó, además de destacar la unión y el compañerismo que había en la organización que pudo ganar el título de la Gran Carpa hace dos temporadas.“Significa mucho para mí, cuando me llamaron definitivamente no iba a dejar pasar la oportunidad. Cuando ganas una Serie Mundial es especial, eso vive contigo para siempre”.Por su parte, Gattis, el también apodado “Oso Blanco”, llegó hasta las lágrimas y mencionó que haber ganado la Serie Mundial es algo que todavía no termina por asimilar.“Después de 2017 supe que todo estaría bien. Simplemente no podía creer que hubiéramos ganado una Serie Mundial. Todavía, hasta el día de hoy, no puedo creerlo”.