El tenista serbio Novak Djokovic, con seis títulos del Abierto de Miami, llega en esta ocasión al torneo con un objetivo diferente al de años anteriores: continuar su proceso de recuperación que lo lleve de nueva cuenta a ser el número uno del mundo.“No estoy todavía en mi mejor momento, pero trabajo para llegar ahí. Cada día es un proceso para mí y la oportunidad para aprender, para crecer y ser mejor”, dijo ayer en una rueda de prensa el ganador de 12 títulos de Grand Slam.El serbio, quien en su momento sin muchos problemas daba cuenta de Roger Federer y Rafael Nadal, viene de caer en la segunda ronda de Indian Wells ante el japonés Taro Daniel, quien venía de la calificación.Djokovic comenzó su baja en 2017, tras caer en la segunda ronda del Abierto de Australia, en donde se vio claro que no era el mismo e incluso se separó de su entrenador de toda la vida, Marian Vajda.Luego en julio de ese año decidió descansar por una lesión del codo, que le había molestado durante dos años. Regresó en Australia este año y cayó en segunda ronda. Hasta que a principios de febrero pasado decidió someterse a una operación en el codo derecho.“Empecé a jugar sin dolor apenas en los últimos dos días. Es algo refrescante porque todo lo demás fue doloroso”, sentenció. “Esto (la intervención) además trae ciertas consecuencias a nivel muscular”.Con pocos juegos, Djokovic reconoció que no llega con muchas aspiraciones a Cayo Vizcaíno, pues todavía no es el tiempo para ello, sino para seguir sumando minutos y ganar confianza. Djokovic jugará su primer partido durante la sesión del próximo viernes.
