La afición de Guadalajara se mostró benevolente al otorgarle una oreja a Fauro Aloi, ante un toro de Fernando de la Mora que mostró poco y nada para abrir la quinta corrida de la feria de aniversario. El astado, sin fuerzas y corto en la embestida, apenas tuvo un ligero recorrido para demostrar que el joven torero a caballo tiene personalidad y busca colocarse en la baraja de rejoneadores mexicanos. Con su segundo sí convenció y disipó las dudas del primer apéndice, para cuartear y colocarse cerca de “Alteño”, al que realizó una faena completa y sentida en los tendidos. Ya con el rejón de muerte, se mostró certero con sus dos toros y tras cortarle oreja a cada uno, aseguró la puerta grande en su presentación. El capitalino Ernesto Javier “Calita” había comentado en la semana que aprendió de aquella tarde del 1 de diciembre del 2019, cuando caló a un toro de Xajay y salió con bronca del ruedo tapatío. Hoy, se sacó la espina y las falencias de aquella tarde quedaron en el olvido para demostrarle a la afición de Guadalajara que la suerte suprema la tiene dominada. Ya en la lidia, no contó con toros que transmitieran y ambos llegaron desfondados al último tercio para cortarle la única oreja a “Veterano”, que tuvo un par de tandas por el lado derecho. Con “Celeste”, había dejado una buena impresión por la versatilidad con el capote, sin embargo el burel no le ayudó con la embestida. Mención aparte para Juan Pablo Sánchez. Colocado de último momento para suplir a José Mauricio y que dio una cátedra de conocimientos para aquellos novilleros que no saben qué hacer cuando el toro no embiste. El matador hidrocálido se puso literalmente en los terrenos del toro para arrancarle con mérito las mejores tandas de la tarde y destapar la caja de emociones en la Nuevo Progreso. Juan Pablo encontró minuciosamente los pocos derechazos y naturales de los de Santa Fe del Campo, para estructurar faenas breves pero intensas. Llenas de inteligencia y producto de la madurez. El único "pero" que podríamos ponerle sería la inexistencia del primer tercio y la ausencia de una “Verónica” a sus dos enemigos. Con ambos mató de estoconazos para llevarse al igual que Aloi, oreja por cada toro y salir por la puerta grande de Guadalajara. En cuanto al encierro, los de Santa Fe del Campo estuvieron justos de fuerzas. Mientras que los de Fernando de la Mora fueron desiguales, ya que el segundo de Fauro Aloi tuvo transmisión y recorrido en todo momento. Una entrada floja en la monumental de Jalisco que vivió su quinta tarde de la feria de aniversario y ahora se prepara para recibir a un encierro de Barralva que será lidiado por Pepe Murillo, Diego Sánchez y José María Hermosillo el próximo domingo. IO