La participación de Imane Khelif en la categoría de boxeo femenino de 66 kg en los Juegos Olímpicos de París 2024 provocó controversia cuando su oponente, la italiana Angela Carini, se retiró tras recibir un derechazo que describió como el más potente de su carrera.Previamente, la Asociación Internacional de Boxeo decidió impedir la participación de la boxeadora argelina en campeonatos mundiales debido a cuestiones de género. Estas circunstancias han generado una ola de reacciones y comentarios.Entre los críticos, Bernardo de la Garza se manifestó en contra de la inclusión de Khelif en París 2024, argumentando que su participación contradice los valores del deporte.Por su parte, David Faitelson también se pronunció sobre el asunto en sus redes sociales, describiendo el caso de Khelif como un “tema de nuestros tiempos” que debe ser abordado desde una perspectiva científica. Faitelson subrayó que, aunque el respeto por la identidad de género es fundamental, en deportes de contacto como el boxeo, la biología y la genética juegan un papel crucial que no se puede ignorar.Faitelson explicó que, a pesar de los niveles de testosterona que pueden ser altos en algunas mujeres, el Comité Olímpico Internacional busca evitar la discriminación y la transfobia en su decisión sobre Khelif. Sin embargo, enfatizó que el debate sobre este tema debe manejarse con cuidado para evitar cometer injusticias.En respuesta a Bernardo de la Garza, Faitelson criticó sus declaraciones, sugiriendo que como Jefe de Misión de la delegación mexicana en los Juegos Olímpicos de París 2024, no debería emitir juicios apresurados sin contar con toda la información necesaria. Faitelson insistió en que este tema debe ser resuelto por la ciencia, no por opiniones personales de deportistas o autoridades deportivas.Por último, Faitelson también abordó la controversia generada por la boxeadora italiana Angela Carini, quien se retiró tras recibir un golpe de Khelif. Faitelson consideró exagerado el drama que Carini y el Comité Olímpico Italiano han hecho en torno a la pelea, y concluyó que si una boxeadora no está dispuesta a recibir golpes, debería reconsiderar su participación en el ring.SV
