Las divisas de Barralva y De la Mora carecieron de bravura y exhibieron esto en el ruedo de la Plaza Nuevo Progreso, en la última corrida de la temporada 2021-2022 para dar el cerrojazo con una ausencia de triunfo en el ruedo tapatío.Los matadores en turno, encabezados por Héctor Gutiérrez y Diego San Román, dieron destellos de personalidad, pero el poco juego de los bureles no dejó que brillaran al quedar cortos en las embestidas y carecer de fuerzas en el último tercio de las faenas.Aunado a la mansedumbre de los astados, en los coletas nacionales quedó evidenciado que la “suerte suprema del toreo”, el entrar a matar y hacerlo de manera correcta, sigue siendo el talón de Aquiles para los diestros mexicanos.Quien no emocionó en el coso, pese a tener al mejor toro de la tarde, fue el hidrocálido Miguel Aguilar, quien pudo cerrar con mejores sensaciones, pero la falta de oficio le evitó lidiar con conocimiento al cierraplaza para finalmente dar el cerrojazo de la temporada en Guadalajara.Con este encierro se cumplió cabalmente el viejo adagio de “corrida de expectación, corrida de decepción”, ya que tanto la empresa como la afición tenían las esperanzas depositadas en los tres matadores nacionales para dar un claro mensaje de renovación en la baraja taurina, que ahora tendrá que esperar hasta octubre para volver a abrir sus puertas en la Plaza Nuevo Progreso.MQ