El Boca Junior se medirá con el Fluminense este sábado en la Copa Libertadores en el estadio Maracaná de Río de Janeiro. Previo a este partido cientos de aficionados del Boca se reunieron este jueves en la playa de Copacabana para una fiesta, sin embargo, terminaron siendo expulsados a la fuerza por aficionados brasileños.Los fanáticos vestidos de azul y dorado, cada vez más numerosos en esta ciudad brasileña, se concentraron en la más famosa de las playas de Río de Janeiro a dos días de la final, en una fiesta con cánticos, coreografías, provocaciones y ondeo de banderas.Pero la fiesta fue interrumpida violentamente cuando un numeroso grupo de aficionados del Fluminense atacó a los argentinos y, en medio de varios incidentes y peleas generalizadas, obligó a los rivales a abandonar la playa a las carreras.La policía, que había reforzado Copacabana para evitar este tipo de incidentes, terminó dispersando a las aficiones de ambos equipos con gases lacrimógenos.Las imágenes del ataque y de la correría provocada se multiplicaron en las redes sociales, especialmente de los aficionados argentinos quejándose de la violencia sufrida.Pese a que la fiesta era pacífica, la única persona detenida fue un argentino, pero la policía no informó los motivos del arresto.Los incidentes se registraron junto a un quiosco playero de propiedad de tres argentinos, que los hinchas del Boca escogieron como punto de concentración pese a que la Conmebol instaló una Fan Fest también en la playa de Copacabana.Pese a los incidentes de este jueves, la previsión es que la fiesta argentina se repita el viernes en el mismo lugar, pero con un número muy superior de participantes, ya que los xeneizes tienen previsto lanzar un "banderazo" en Copacabana para mostrar su apoyo al equipo y que no son una minoría en esta ciudad brasileña.La gobernación de Río de Janeiro reforzó la presencia policial en los lugares de concentración de los aficionados argentinos luego de que el lunes una pareja de turistas fuera agredida y robada por tres miembros de una afición organizada del Fluminense que fueron detenidos.Según el gobierno regional, el número habitual de policías patrullando la ciudad fue reforzado con 2.400 agentes que tendrán la misión de garantizar la seguridad tanto en los alrededores del Maracaná como en los lugares de concentración de aficionados.SV