La ciudad de Madrid, el Gobierno, la Federación Española de Futbol, el Real Madrid y la Conmebol han arrancado ya los preparativos para tratar de culminar con éxito el enorme desafío logístico que supone organizar en una semana la Final de la Copa Libertadores que enfrentará a River Plate y Boca Juniors en el Santiago Bernabéu el próximo 9 de diciembre.Los seguidores de River y Boca y los aficionados españoles que quieran presenciar la Final ya saben que la venta de boletos se hará a través de los canales habituales (online y en taquillas) del Real Madrid a partir de mañana. El acuerdo para el reparto ha deparado que ambas entidades cuenten con cinco mil entradas cada una para los hinchas que residan en Argentina. Para los que viven fuera del país, habrá de 22 mil a 24 mil localidades por club, que se venderán en días separados para evitar que se junten las aficiones en el Bernabéu.Otras 12 mil entradas las gestionará el Real Madrid para sus compromisos con autoridades, instituciones y patrocinadores. El resto, unos 10 mil, no saldrá a la venta por motivos de seguridad. Las entradas, para las que todavía no hay precios fijados, serán nominales. La hinchada de Boca ocupará el fondo sur y el equipo se entrenará durante la semana en la Ciudad del Futbol de Las Rozas. La afición de River se situará en el fondo norte y el conjunto se ejercitará en Valdebebas. En Argentina, los hinchas ya han comenzado a movilizarse y las agencias de viaje apenas pueden ofrecer vuelos y los precios se han disparado.La seguridad es el otro gran desafío de la organización ante la amenaza de que las barras bravas hagan acto de presencia en Madrid. La Policía Nacional y la Delegación del Gobierno trabajan contrarreloj para ultimar el dispositivo de seguridad. “Nos sentimos orgullosos de pensar que se elige esta ciudad por ser segura y tan acogedora”, aseguró la alcadesa Manuela Carmena en la Cadena SER. En Buenos Aires, durante la reunión del G-20, el presidente argentino, Mauricio Macri, le mostró su conformidad a su homólogo español, Pedro Sánchez, porque la Final se dispute en territorio español.La única referencia posible ahora mismo son los partidos de la Liga de Campeones celebrados en la ciudad, en los que participan unos mil 500 efectivos de los servicios de emergencia. Si el encuentro es de un riesgo mayor, el número puede llegar a los dos mil. El PaísAsunción o Miami. Medellín o París. Ninguna de ellas. La vuelta de la Final de la Copa Libertadores se jugará en Madrid. Y entonces comenzaron a arder los grupos de WhatsApp de los argentinos en España. “No lo podemos creer, esto no se lo esperaba nadie”, explica Elías Sánchez, vicepresidente de Pasión Xeneize, peña de Boca Juniors en Barcelona.En España, los dos gigantes de Argentina tienen nueve peñas. Boca tiene cinco (Barcelona, Andorra, Valencia, Madrid y Mallorca) y River, cuatro (Barcelona, Madrid, Valencia y Málaga). Distintos colores, calcada melancolía. Lo que comenzó como un grupo reducido de amigos que se juntaban a ver los partidos de la Superliga se ha convertido en organizadas peñas, capaces de activar lazos con Buenos Aires.En Argentina, miles de seguidores de River y Boca se movilizan para conseguir boletos de avión y realizar el viaje a Madrid, aunque el costo es de alrededor de dos mil 300 euros.