La grandeza de los Pumas reclama títulos en todo momento. No sabemos si éstos lleguen, pero el equipo de Andrés Lillini ya tiene un sello con el que siempre se les recordará: El Club que se imponía a todo pronóstico.El conjunto universitario venció 2-1 al Cruz Azul en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones de la Concacaf y se colocó a un paso de llegar a otra final en menos de dos años.Los nervios de Sebastián Jurado ante la ausencia de Jesús Corona en la portería celeste, el momento de Juan Dinenno, la garra del "Palermo" Ortiz o el liderazgo de Alfredo Talavera... La noche en Ciudad Universitaria se pintó auriazul y ahora deberán redondear la llave en el estadio Azteca, en el encuentro de vuelta.Los de la UNAM mostraron superioridad en ambos tiempos y el marcador fue justo, aunque la anotación de La Máquina deja las semifinales abiertas entre los dos equipos de la Liga MX que sobreviven en la Concachampions.Al minuto 37, Juan Dinenno de manera accidental, empujó el balón para abrir el marcador. El defensor Luis Abram quiso rechazar el esférico, pero se lo estrelló al argentino que estaba tirado en el área chica.En esa acción, falló Sebastián Jurado y en su mala salida lesionó a Juan Escobar, cambió prematuro para los de La Noria. Los Pumas ya habían avisado en una clara acción de Favio Álvarez, que el mismo peruano Abram rechazó en la línea.En el 45+2, Juan Ignacio Dinenno firmó su doblete con un remate de cabeza, ante una tibia marca celeste. Ciudad Universitaria, que no tuvo su mejor entrada, explotó de alegría.Cristian Tabó, al 83', descontó por los visitantes, dándole vida aj equipo de Juan Reynoso, que lució inoperante por gran parte del cotejo.El próximo martes, un equipo capitalino se despedirá del torneo de la Concacaf en el estadio Azteca. La llave quedó abierta para ambos conjuntos, pero los Pumas demostraron que serán un difícil prueba para un equipo que en los papeles era ampliamente favorito.
