Los Juegos Olímpicos de Invierno se clausuraron prácticamente como empezaron, con un desfile de deportistas destacados y mientras los representantes de tres naciones con décadas de enemistad entre sí compartían un palco de dignatarios... y un potencial camino hacia la paz.El prominente funcionario norcoreano Kim Yong Chol, el mandatario surcoreano Moon Jae-in, así como Ivanka Trump, hija y asesora del presidente estadounidense, se sentaron dos filas detrás de los aros olímpicos, que simbolizan la paz y la unidad internacional.Estaban cerca uno del otro, pero no pareció que Trump y Kim se comunicaran. Todos atestiguaron un espectáculo alegre y elaborado, que marcó el final de los Juegos de Pyeongchang.Incluso mientras numerosos bailarines participaban en escenificaciones relativas a la cultura y la música surcoreana ante una multitud, la oficina presidencial de Corea del Sur emitió un escueto comunicado, en el que indicó que Pyongyang había expresado su disposición a sostener conversaciones con Washington.Justo antes de declarar clausurados los Juegos, Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional, habló de la cooperación intercoreana.“Los Juegos Olímpicos son un homenaje al pasado y un acto de fe en el futuro”, indicó Bach. “Con su desfile conjunto, ustedes han compartido con todos nosotros su fe en un futuro pacífico”.Fue un extraordinario desenlace de unos Juegos Olímpicos extraordinarios que incluyeron excelencia deportiva, sorpresas y un atisbo inesperado hacia una distensión en la Península de Corea.Deportistas emocionados entraron desfilando en el estadio, rodeados por banderas de todo el orbe, y relajados después de mostrar sus mejores capacidades a ellos mismos y al mundo.Estaba previsto el hecho de que el tema político resultara relevante durante estos Juegos, en vista de las rivalidades en la región.Lo que siguió fue una dosis fuerte de diplomacia deportiva. En la noche coreana de domingo, aunque el show corrió por cuenta de las estrellas del pop surcoreano EXO, llamaron la atención los políticos, lo mismo que los deportistas.La ciudad de Pyeongchang entregó durante la ceremonia de clausura de los Juegos realizados en Corea la estafeta a su contraparte china de Beijing, que albergará los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022.Las banderas de Grecia, donde nacieron los Juegos Olímpicos, y la del Comité Olímpico Internacional (COI) ondearon en el centro del estadio olímpico de Pyeongchang para dar paso a esta entrega simbólica.De esta manera, la ciudad china se convierte en la primera urbe asiática en ser sede de Juegos Olímpicos tanto de Verano como de Invierno. Beijing organizó la cita veraniega en 2008.