La desesperación está jugando con la afición rojiblanca que se encuentra molesta al estar viviendo una derrota frente al equipo de Tigres y, en consecuencia, desafortunadamente se escuchó el grito homofóbico hacía Nahuel Guzmán. Tras esta acción, el portero argentino se rehúso a continuar el juego y mostró su descontento al cuerpo arbitral quejándose de las ofensas provenientes de los aficionados. Al impedir que se reanudara el partido, Guzmán fue acreedor de una tarjeta amarilla y, hasta el momento, el encuentro continúa con normalidad en la cancha del Estadio Jalisco.SV