Daniel Robles Haro, joven con discapacidad, y su madre Maura Haro, son aficionados a Chivas y llegaron al Estadio Akron a presenciar la final de los rojiblancos contra Tigres. Sin embargo, tuvieron que pasar por un obstáculo en su traslado hacia el estadio, pues tomaron Mi Macro Periférico (Peribús) que tiene los elevadores inhabilitados justo en la estación donde los necesitaban.Debido a que los ascensores estaban sin funcionar en la Estación Estadio Chivas, su madre lo tuvo que empujar en su silla de ruedas por la rampa.“Llegamos por el Peribús, nos decepciona que los elevadores aún no sirven, vamos súper emocionados y Daniel va súper emocionado. Muy emocionados queríamos tomar el Peribús a las 4, pero era imposible, ya nos venimos minutos antes de que comience, ya despejado, vivimos por la estación Tuzania. Por lo menos Siteur debería de tener un mapa que explique los elevadores que no funcionan para que los usuarios de sillas de rueda lo sepan”, detalló la madre cuidador.La señora Haro explicó que usar este transporte público integrado de movilidad es práctico y económico en comparación con los servicios de autos plataforma y que por eso decide usarlo.“Por lo demás es mucho más venirse en este transporte (Mi Macro Periférico) que en alguno de servicio de plataforma están ahora cuatro veces más me salía 400 pesos y por lo general es 100 o 120 pesos”, dijo.El chivahermano Daniel Haro espera que este domingo ganen las Chivas 3-0.