El Clásico más añejo del futbol mexicano vivió un capítulo más, mismo en el que Guadalajara no logró estar a la altura de su gente, quienes se encargaron de convertir en una fiesta el Estadio Akron pese a no conseguir el resultado.Guadalajara fue recibido al ritmo de banda y por un gran sector de aficionados, quienes alentaron y arroparon a los suyos previo al encuentro, siendo Antonio Briseño el más querido por la afición y Fernando Gago y su cuerpo técnico los abucheados al ingreso al Akron.Al salir ambos equipos a la cancha, el grupo de animación de Chivas desplegó un ‘telón’ en la zona sur del Estadio Akron con la leyenda: “Te quiero como nunca, te aliento como siempre”.Previo al inicio, Fernando Gago nuevamente fue abucheado por la afición, Rojiblanca, los seguidores del Guadalajara se hicieron sentir ante el estratega argentino tras los rumores de su salida, convirtiéndolo en el villano de la noche.El partido en emociones fue de menos a más, Chivas se fue abajo en el marcador y pese a esto, el ambiente era inmejorable, la afición Rojiblanca se brindaba a su equipo, llegaron algunos golpes en las gradas, nada mayor, pero le nerviosismo se podía sentir en el estadio más bonito de México.Cuando el encuentro tenía tintes de goleada, Chivas reaccionó, fue de menos a más y la afición se entregó como pocas veces, entre canticos para el rival y el “haz un gol, Chivas haz un gol” la grey Rojiblanca, convirtió su cancha en una fiesta. En la cancha la intensidad fue a tope, las gradas eran un volcán de emociones, pese al resultado adverso, la afición del Guadalajara estuvo a la altura, algo que el equipo no equiparó, tras irse a casa con el descalabro. YC
