Los cañones de los Charros sonaron temprano, y como al que madruga Dios lo ayuda, lo caporales están a un juego de comprar boleto para su regreso a la Final de la Liga Mexicana del Pacífico Caliente.mx.Jalisco venció 6-3 a los Venados de Mazatlán en el cuarto capítulo de la Serie Semifinal de la Temporada 2018-2019, por lo que tomaron ventaja de tres juegos a uno sobre los sinaloenses y todo se podría finiquitar esta noche si los locales vuelven a ganar.Ante más de 16 mil aficionados que asistieron al Estadio Charros, nuevo récord de asistencia para el coloso de la colonia Tepeyac, los caporales abusaron del mejor abridor de los Venados, Konor Wade, al que estuvieron a punto de reventar desde el primer episodio y al que sólo la paciencia monacal del mánager Juan José Pacho lo mantuvo en la lomita pese a recibir media decena de carreras, a la postre definitivas en el duelo.Precisamente Pacho tomó la primera decisión complicada del juego, donde pesó la desesperación del cuadro sinaloense, pues mandó a Wade, el pitcher del suspendido duelo del lunes, a lanzar este cuarto duelo. A diferencia de Mazatlán, los Charros tenían en la lomita a Orlando Lara, el siguiente brazo en la rotación normal de Roberto Vizcarra. “Yo le tengo toda la confianza a mis muchachos, han hecho un gran trabajo toda la temporada todos mis abridores y Orlando (Lara) demostró que respalda esa confianza que les tengo”, dijo al final del juego el mánager de los Charros, Roberto Vizcarra.En realidad Wade no hizo tan mal trabajo, pues le pegaron en total ocho hits en 3.2 entradas de labor, aunque el problema fue que cinco se los conectaron en el primer episodio, lo que combinado con un error en el fildeo de Edson García, trajo ocho caporales a la caja de bateo en ese primer inning de pesadilla donde los Charros timbraron cinco veces sin necesidad de conectar su batazo favorito, el cuadrangular.Todavía en la parte alta del segundo rollo Alonso Harris le robó un cuadrangular con uno a bordo a Brian Hernández con una espectacular carrera y un salto felino, que arrebató del estacionamiento a doña Blanca para dormirla en el guante del refuerzo de los locales.Lara se metió en problemas durante casi todos los siete innings que lanzó, pero también supo salir de ellos con chocolates magistrales en momentos clave.Gabriel Gutiérrez le puso presente al cuadrangular de la noche en la cuarta entrada, y aunque Venados acortó con dos en la séptima y un cuadrangular ante Romo en la novena, la historia se había escrito desde el primer capítulo.