El camino hacia el Super Bowl comienza a trazarse desde marzo, y varios equipos de la NFL son coronados desde entonces gracias a los movimientos hechos en temporada baja para mejorar su calidad.Sin embargo, una vez llegado septiembre y a lo largo del desarrollo de las 17 semanas de campaña regular, estos campeones de la temporada baja terminan por tener un desempeño por debajo de lo esperado y al final del calendario resultan ser una verdadera decepción para propios y extraños.Este 2019 no estuvo exento de ese tipo de casos, pues equipos que llegaron a la Postemporada en la campaña anterior no lograron siquiera acercarse a los Playoffs este año; además, otras escuadras que en el papel lucían como contendientes, terminaron en los sitios habituales: al fondo de su División.Ya sea por lesiones de elementos clave, la baja de juego de quienes debían ser los líderes o bien porque desde las laterales no se hizo el trabajo deseado, estos equipos dejaron mucho qué desear y provocaron más tristezas que alegrías entre sus aficionados, fenómeno que año con año es común en la mejor Liga de futbol americano del mundo.La forma en la que terminaron la campaña de 2018, más la adición de Odell Beckham y el talento joven con el que cuentan, trajeron consigo un sinfín de ilusiones a un equipo que ha pasado los últimos 20 años dando más penas que alegrías, al grado de que entre marzo y abril de este 2019 se ganó la etiqueta de equipo candidato en la Conferencia Americana a llegar al Super Bowl. La realidad fue otra, pues Baker Mayfield no tuvo las mismas actuaciones de su año de novato y el entrenador Freddie Kitchens (ahora despedido) nunca mostró la capacidad necesaria que el puesto demandaba, terminando con marca de 6-10 y en tercer lugar de su División. Antes del inicio de la campaña, a los Bears sólo les faltaba un pateador y que Mitchell Trubisky mostrara mejor dominio del sistema del entrenador Matt Nagy, pues ya contaba con una defensiva más que sólida y el ataque resultaba competente. Sin embargo, conforme fue avanzando la temporada, Chicago se mostró improductivo a la ofensiva y la defensiva no podía hacer todo el trabajo; el ataque terrestre estuvo entre los peores de la Liga y Trubisky no lució como la solución en la posición de mariscal de campo; además, en la División resurgieron los Packers y los Vikings, dejando atrás a este equipo que hace un año fue campeón de su sector, pero ahora terminó en tercer sitio con registro de 8-8. Un prometedor inicio de 3-0 y una ofensiva que le pasaba por encima a sus rivales hacía soñar a una fanaticada ávida de triunfos, al grado de que los de la estrella solitaria lucían como una carta fuerte en la Conferencia Nacional para llegar lejos en Postemporada. Sin embargo, errores puntuales frente a equipos que en el papel lucían inferiores terminaron por costarle a los Cowboys, que en las últimas dos semanas de la campaña dejaron ir el título de su División para perderse la Postemporada con marca de 8-8. Ahora, el tan cuestionado entrenador Jason Garrett parece que no regresará y el botón de reinicio está listo para ser apretado.Haber llegado al Super Bowl la campaña anterior no garantiza nada a la siguiente y ese fue el caso con el campeón defensor de la Conferencia Nacional, que esta temporada, a pesar de terminar con marca ganadora, terminó en tercer sitio de su División con registro de 9-7. El ataque de Sean McVay se volvió predecible y en este 2019 dependió demasiado de lo que Jared Goff pudiera hacer con su brazo, lo cual no siempre fue lo mejor; la defensa tuvo bajas considerables en esta temporada y no se comportó a la altura en juegos clave, por lo que el equipo terminó pagando el precio y ahora verá los Playoffs desde el sillón.JL