Marco Verde puso otra vez a México en el foco del boxeo olímpico. Hizo vibrar a toda una nación, ganó una medalla de plata en la disciplina después de 40 años y se posicionó como un ejemplo a seguir entre las futuras generaciones que verán en él la posibilidad de abrirse camino en una disciplina en la que, históricamente, los aztecas han sobresalido.Daniel Guzmán, entrenador de la Selección Jalisco en la categoría Junior y director técnico de la Asociación de Boxeo de Jalisco, señaló la importancia de que Verde haya llegado a esta instancia. Sobre todo, porque el camino para llegar hasta el escenario olímpico es más lento y no todos logran el sueño.“Conozco a Marco y realmente él desde que era niño en los Juegos Nacionales, en las olimpiadas juveniles, ha tenido la mente de ser olímpico. A veces, el deporte olímpico es más tardado, hay problemas de apoyos, es más complicado y requiere de mucha paciencia y no todos la tienen.”“Soñar con ser boxeadores como Canelo, no está nada mal, lo que pasa es que el camino del Canelo no es para todos, y no todos van a tener un camino así. En el olimpismo hay más plazas, se puede decir que sí es más tardado, pero hay más oportunidades”, explicó el técnico.Respecto a la pelea contra Asadkhuja Muydinkhujaev, analizó la eficacia en la técnica del uzbeko que terminó por superar al mazatleco. Reconociendo que, conectó más golpes certeros, pese a que Verde intentó con mayor insistencia.“El uzbeko es buen contraatacador, muy rápido, supo dominar el ring desde el primer round. Marco inició bien los primeros dos minutos, tratando de acorralarlo, pero el uzbeko hizo el contraataque muy bien. Los golpes más certeros fueron de él.”“Marco sí intentó, metió la distancia, buscó el combate, fue hacia adelante, pero la efectividad fue del uzbeko quien buscó los descuidos del mexicano y de ahí se basaron los jueces”, concluyó Guzmán.MF