Los Celtics iniciaron la temporada en octubre prometiendo que convertirían el sufrimiento reciente en los playoffs en felicidad.Ocho meses después, celebraron el campeonato número 18 de la franquicia en lo que se ha convertido en una costumbre en Boston. Ayer, una muchedumbre se les unió para el desfile sobre botes para festejar el decimotercer título este siglo de las cuatro principales franquicias de la ciudad en las cuatro ligas deportivas estadounidenses.Los Celtics, Patriots, Medias Rojas y Bruins han celebrado sus campeonatos saltando sobre los llamados “duck boats”, vehículos anfibios para turismo.En Boston, sacar esos botes para un lento desfile por las calles de la ciudad se ha convertido en sinónimo de la supremacía deportiva de la ciudad y el desfile de ayer fue el componente más reciente en los que han sido los festejos desde que los Celtics superaron en cinco encuentros a los Mavericks de Dallas el lunes en las finales de la NBA.Iniciando en el TD Garden, la procesión duró 90 minutos y pasó primero por Causeway Street frente a la arena, junto al City Hall, Boston Common, Boylston Street y terminando en el centro de convenciones Hynes.En el trayecto hubo tiempo suficiente para que la ciudad saludara a la franquicia que superó a los Lakers de Los Ángeles con la mayor cantidad de títulos en la historia de la liga. Los aficionados marcaron este momento trepando postes de luz y despegando pancartas o parándose en las entradas del metro.“Es increíble, aún no puedo creer que sea real (la celebración). Pero sólo intento mantenerme en el momento”, dijo el estelar Jayson Tatum durante un festejo en el TD Garden antes del desfile.El dueño Wyc Grousbeck le dio un regalo a los aficionados antes del desfile.Intentaba dirigirse en auto a la arena con el trofeo Larry O’Brien y el banner de campeón 2024 en su auto junto a su esposa Emilia Fazzalari y su hijos, pero debido a tráfico tuvo que caminar casi un kilómetro con el trofeo y el banner en la mano entre la marea de aficionados.Dentro del Garden, los festejos incluyeron a los jugadores y sus familias, así como integrantes de la organización, personal de la arena, aficionados con boletos de temporada e invitados como la gobernadora de Massachusetts, Maura Healy, y la alcaldesa de Boston, Michelle Wu.