Una mala decisión tomada dos veces tiene a los Dodgers al borde de perder su segunda Serie Mundial consecutiva, y a Boston a un triunfo de ganar su noveno título de Grandes Ligas.De nueva cuenta, como sucedió en el juego 3, el mánager Dave Roberts mandó al montículo a su cerrador Kenley Jansen con ventaja de una carrera y seis outs por delante. Si ayer por la madrugada los Dodgers contaron con la suerte de encontrarse un cuadrangular de Max Muncy para su primer triunfo del Clásico de Otoño, ahora el desenlace fue lo contrario.El tercer juego -donde Dodgers venció 3-2 a Boston en 18 entradas-, además impuso marca como el más largo de una Serie Mundial, con siete horas y 20 minutos de duración, para superar por una hora y 39 minutos el récord previo.Dodgers perdió 9-6, pero dejó escapar mucho más. La ventaja anímica que los acompañaba por la tarde, ahora pertenece a los Medias Rojas, que esta noche pueden alzar el trofeo del comisionado, gracias a su ímpetu, pero principalmente a los errores de Roberts.Los californianos no pudieron retener una ventaja de cuatro anotaciones que tenían en el cierre del sexto inning y ahora lucharán contra las probabilidades.Tan sólo seis equipos se han recuperado de una desventaja de 3-1 en Serie Mundial, los Cachorros de Chicago de 2016, los más recientes.Con el juego 4-4, Boston consiguió un rally de cinco carreras en la apertura del último episodio que fue una loza para los Dodgers, que a pesar de conseguir dos rayitas más para su causa, quedaron cortos en sus aspiraciones de lograr una remontada histórica.