Los jugadores colombianos Edwin Cardona y Wilmar Barrios quedaron el miércoles excluidos temporalmente de Boca Juniors de Argentina tras la denuncia de dos mujeres que los acusaron ante la justicia por presuntas agresiones y amenazas.Sin ambos jugadores, el plantel xeneize abordó al mediodía en Buenos Aires un avión con destino a Mar del Plata, a 400 kilómetros al sur, para jugar la noche del miércoles un amistoso con Aldosivi."Hubo alcohol, agresión física y verbal, y una amenaza con un cuchillo dentro de un ascensor, además de privación ilegal de la libertad", dijo el abogado de las querellantes, Juan Cerolini, al canal C5N.Tampoco viajó a Mar del Plata otro colombiano, Frank Fabra, a quien las versiones de prensa señalan como testigo de los supuestos hechos que ocurrieron el sábado en un apartamento del residencial barrio de Puerto Madero de Buenos Aires.Los tres colombianos integran hasta ahora la Selección para el Mundial de Rusia 2018."No nos va a temblar el pulso para actuar de la manera correcta", había anticipado el presidente boquense, Daniel Angelici. El club no proporcionó ninguna otra información.Boca es el líder de la Superliga argentina, que se reanudará a finales de enero tras el receso de verano austral.La reacción de ambos jugadores fue negar de plano las acusaciones. "Es una extorsión. Mis clientes no participaron de ningún hecho de esas características", afirmó a C5N el abogado de ambos, Miguel Pierri."Aprendí que tenés que estar tranquilo, esperar las pruebas. Es un tema que vamos a seguir muy atentamente", había declarado Angelici.El encuentro con Aldosivi es muy esperado por producirse el regreso a las canchas argentinas de Carlos Tevez "El Apache", con la camiseta de su querido Boca, tras desvincularse del club chino Shanghai Shenhua, que lo había contratado hace un año en un negocio multimillonario.Colombianos se declaran inocentes "En mi vida vi a esas señoritas. Es una falta de respeto, tengo una familia", dijo Cardona a TyC Sports.Barrios se sumó a su compañero en la desmentida al afirmar que "todo lo que dicen es mentira, puede que sea una extorsión", para reclamarles dinero.Por el contrario, Cerolini dijo que en el apartamento "hubo temor, llantos, gritos y violencia física".Según la versión de Pierri, los jugadores habían concurrido al apartamento donde trabaja un peluquero de su confianza. "Hay por lo menos nueve testigos de lo que realmente pasó", dijo Pierri."Al cuerpo técnico (que lidera Guillermo Barros Schelotto) le dije que siga trabajando, que siga focalizado en los objetivos que tenemos por delante. Ahí tienen que estar puestas las energías", precisó Angelici.Pierri, de su lado, dijo que "nada tienen que ver" sus clientes con una grabación de audio casera que circula en las redes sociales y portales web con las voces de las mujeres y, presuntamente, de los jugadores involucrados."Mis clientes están a disposición de la justicia", dijo Pierri. OF