Ha bastado la pretemporada y un juego de Liga para darse cuenta de que se cumplió el mal augurio: los refuerzos de Chivas no fueron los suficientes o los indicados para cambiarle la cara al conjunto rojiblanco.Después de que terminara el Clausura 2019, la directiva tapatía apuntaló al equipo sobre todo en la parte baja: la zaga y la portería eran prioridades para un cuadro que sufrió bastante por los errores bajo los tres palos y la defensa.Para arreglar este problema a Chivas arribaron el portero José Antonio Rodríguez y los zagueros Oswaldo Alanís y Antonio Briseño. También se dio la polémica llegada de Oribe Peralta, quien procedente del América arribó a Verde Valle con la intención de aportar los goles que le faltaban al Guadalajara.Por desgracia para la afición y una institución metida en problemas porcentuales, ninguno de estos jugadores ha podido, hasta el momento, dar muestras de que su contratación ayudará a cambiarle la cara al Rebaño.El caso de José Antonio Rodríguez se ha vuelto el más notorio, pues a pesar de que regresó a Chivas para darle seguridad a una meta donde Raúl Gudiño no pudo afianzarse, sus equivocaciones le han costado varios goles al Guadalajara.En el juego contra River Plate aportó para que el equipo no cayera por un marcador aún más abultado (5-1), pero contra Boca Juniors y contra Santos en la Liga MX mostró algunas de las carencias que tiene bajo los tres palos.No todos los goles han caído con él en la portería, pero Rodríguez ha contribuido para que el Guadalajara haya recibido un total de 15 tantos en sus últimos cinco juegos: River Plate, Boca Juniors, Fiorentina, Benfica y Santos Laguna.La defensa del Guadalajara ha sido el sector que más cambios ha tenido en las últimas semanas, pues además de la salida de Jair Pereira y las incorporaciones de Briseño y Alanís, recientemente también se anunciaron los préstamos de Hedgardo Marín y Miguel Basulto a Mineros de Zacatecas y al Zacatepec, respectivamente.No obstante, la zaga parece tan endeble como antes, pues errores puntuales de sus centrales y el poco aporte de los laterales han propiciado que el Guadalajara sufra de más en este corto tiempo con Tomás Boy en el banquillo.Sólo en el juego contra Santos, Alanís y Mier cometieron errores que contribuyeron para que los laguneros se pusieran en ventaja.A poco más de tres meses de haber tomado las riendas en el banquillo de Chivas, Tomás Boy no ha podido dejar en claro por qué se pensó en él como una opción para dirigir al Guadalajara, pues sus números al mando del Rebaño son para alarmarse.En un total de 11 juegos entre amistosos y oficiales, el “Jefe” sólo ha podido ganar tres: León, Pioneros de Cancún y Leones Negros. Después de esto ha caído contra Monarcas, Puebla, Tigres, River, Boca, Fiorentina, Benfica y Santos.Lo más escandaloso de todo esto es la diferencia de goles a favor y en contra que tiene el Rebaño, pues en estos compromisos su equipo apenas ha podido marcar nueve goles y en cambio ha recibido 22 tantos.Tras su polémico fichaje con el Rebaño, un gran sector de la afición y la opinión pública habría apostado porque Oribe Peralta se ganaría un lugar en el 11 inicial del Guadalajara, sin embargo el “Cepillo” ha tenido pocos minutos como rojiblanco.Su primer juego con Chivas fue ante River Plate, partido en el cual entró de cambio hasta el minuto 80 y ya con el marcador definido por una estrepitosa goleada de 5-1. Bienvenida de terrorEn este inicio de la Liga, Peralta comenzó en el banquillo y fue hasta el minuto 63 cuando el técnico Tomá Boy decidió enviarlo al terreno de juego para suplir a Jesús Molina. En los minutos sobre el campo no pudo generar peligro en el marco de Jonathan Orozco.