El desfile de campeones de Liga del Barcelona masculino y femenino se celebró ayer por las calles de la capital catalana durante tres horas, con miles de aficionados ansiosos por disfrutar de cerca de sus ídolos y que no tardaron en corear el nombre de exazulgrana Leo Messi.Todos los futbolistas del primer equipo masculino y femenino, que ocuparon un autobús descapotable cada uno, vistieron una camiseta conmemorativa con los nombres de toda la plantilla, además de bufandas y gorros del Barça.El gran ausente en esta fiesta fue Gerard Piqué, que jugó la primera parte de la temporada hasta retirarse, y que finalmente no estuvo en el desfile pese a que el técnico, Xavi Hernández, dijo que estaba invitado.La afición culé, que ya tenía ganas de celebrar el título liguero con sus dos equipos profesionales, mostró su apoyo desde la salida del autobús, y lo fue acompañando por Travessera de les Corts. La expedición barcelonista dio el primer giro en la calle Numancia, interactuando constantemente con todos los aficionados que alentaban y celebraban con ellos, algunos desde los balcones de los edificios por donde pasaba la rúa.De hecho, el central Ronald Araújo, que portaba una bandera de Uruguay, protagonizó una bonita imagen al coger una camiseta y un retulador de un aficionado para firmarla, junto a Raphinha, y devolvérsela al mismo fan que se la había lanzado.Una vez el autobús estuvo en Balmes, con bastante retraso según lo esperado debido a la gran cantidad de aficionados azulgranas que no quisieron perderse la celebración liguera, tanto plantillas como aficionados vibraron al cántico de “¡Campeones, campeones!”.Alexia Putellas, capitana del Barça, afirmó estar “muy feliz”, aunque con “una parte de la mente” en Eindhoven, donde jugarán la final de la Liga de Campeones ante el Wolfsburgo (3 de junio).También habló un eufórico Ronald Araújo: “La gente siempre nos apoya, el ánimo que nos dan es muy importante. Nunca había vivido algo así y es una felicidad tremenda, vamos Barça, vamos carajo!”.Al llegar a plaza Cataluña, el delantero polaco Robert Lewandowski protagonizó una imagen que gustó mucho a la afición, y es que se puso a bailar efusivamente.Ya entre las calles Pelai, Fontanella y Trafalgar, las últimas antes de llegar a Arco de Triunfo, las dos plantillas del Barcelona entonaron, junto a la afición azulgrana, algunos de los cánticos más icónicos del conjunto catalán.Y nadie se quiso olvidar del astro argentino Leo Messi, actualmente en el Paris Saint-Germain. Todos los aficionados sueñan con su regreso, y durante toda la ruta se coreó su nombre en repetidas ocasiones.