Lionel Messi y Antoine Griezmann, envueltos en la polémica por las declaraciones del entorno del francés y la reacción del argentino, pasaron de ser objeto de las tertulias a la intrascendencia sobre el césped del Wanda Metropolitano, donde el Barcelona cayó por 1-0 ante el Atlético. El astro argentino, que celebró este sábado 800 partidos en el Barcelona, apenas tuvo una ocasión ante el segundo rival al que más veces ha marcado en su carrera -32 tantos en 42 duelos oficiales, solo le ha hecho más goles al Sevilla, 37-, con lo que rompió una racha de cuatro partidos seguidos marcando a los rojiblancos.Para Griezmann, su segundo regreso al Wanda Metropolitano se saldó con 82 minutos de escaso protagonismo salvo dos ocasiones -un remate en el minuto tres y un cabezazo justo antes de ser sustituido- y con ese tinte de nostalgia respecto al papel de estrella indiscutible que tuvo en este estadio, nada que ver con los 17 tortuosos meses que lleva en 'Can Barça'.Un duelo intrascendente en Madrid después de una semana previa agitada entre los dos atacantes barcelonistas: los comentarios en la prensa francesa de varias personas del entorno de Griezmann -su tío y su exrepresentante- criticando el papel de Messi en el vestuario del Barcelona daban a entender una animadversión entre los atacantes. AJ