La tercera etapa del Gran Premio de México puede ser una muy corta.Ayer, en su tradicional conferencia matutina, el Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que desconoce los contratos que vinculan a la Fórmula Uno con México y fue tajante con la posibilidad de una renegociación: ''si no implica dinero, yo avalo''.''Si no están firmados ya (los contratos), no vamos a poder (aportar) porque en algunos casos estos eventos se financiaban con el fondo de fomento al turismo y ya ese fondo está comprometido para la construcción del Tren Maya'', afirmó el Mandatario, quien también señaló que puede dar su aval a una renovación si esto no implica aportación económica federal.El anterior régimen colaboró con el regreso de la Fórmula Uno al país tras 23 de años de ausencia; en 2014, el Gobierno federal aportó 215 millones de dólares, divididos entre cinco, que fue el primer acuerdo conseguido entre la Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE) y la Formula One Management (FOM).El primer acuerdo entre CIE y FOM vence el próximo 27 de octubre, después de la celebración del Gran Premio de México de este año y se ha fijado un plazo, que vence el próximo día 28 de este mes, para oficializar o descartar un nuevo acuerdo por cinco años más. En cada una de sus cuatro ediciones anteriores, este evento ha sido premiado por la FIA como el mejor del año.Esta no es la primera ocasión que la nueva administración federal pone en entredicho la celebración del Gran Premio de México más allá de 2019.En agosto pasado, la entonces legisladora Ana Gabriela Guevara, hoy titular de la Conade, se pronunció en contra del gasto que realizaba el Gobierno para la celebración de la carrera. A la voz de la ex velocista se sumó la de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien dijo que el gasto por celebrar la carrera le parecía oneroso.CIE, que no ha emitido postura al respecto, estaría en la búsqueda de alternativas para mantener el evento en la capital del país.La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, indicó que se mantienen las pláticas con los representantes de la empresa Ocesa, quien administra el evento de la Fórmula Uno, para ver si con patrocinios puede bajarse el costo de la inversión que tendría que desembolsar el Gobierno para poder realizar el evento.La mandataria capitalina sostuvo que el evento es ''algo que es benéfico para la ciudad en términos de turismo, pero al mismo tiempo representa una cifra muy onerosa'', dijo.Por ello, comentó, sigue el diálogo. ''Seguimos en pláticas junto con quien administra la Fórmula Uno, que es Ocesa como concesión, para ver si a través de mecanismos de financiamiento de otros patrocinadores pudiera disminuirse el costo para la ciudad''.