El Real Madrid logró su decimotercera Champions, la tercera consecutiva, tras ganar al Liverpool (3-1) en Kiev. La Final fue un partido extraño, con fallos del portero Loris Karius, lesiones, golazos...Europa se rindió de nuevo ante la evidencia y sacó bandera blanca ante el hábito ganador y único del Real Madrid. Un Madrid infinito para el que no pasa el tiempo. Un club que anda por la Copa de Europa en pantuflas.Así que en Kiev, el francés Zinedine Zidane se convirtió en el primer entrenador de la historia en conquistar tres Champions League consecutivas.Es un Madrid que no se explica, discurre en otra dimensión, hace más de medio siglo y ahora. Inalcanzable para un Liverpool tan angustiado por la lesión de Mohamed Salah, su gran estrella, como hundido por las torpezas de su meta Karius. El Madrid le penalizó con creces.Con la trama inesperada, el Liverpool atornilló de inicio al Madrid hasta que se desvaneció con el llanto de Salah. La congoja del egipcio, lastimado en el hombro izquierdo tras un enganche de Sergio Ramos, sacudió a todos sus compañeros.El Liverpool mantuvo tieso al Real durante media hora. Salah y Mané ventilaban por los costados, con auxilios constantes de James Milner y Georginio Wijnaldum. El Madrid, perplejo, apenas chapoteaba.El encuentro giró con el desconsuelo de Salah. El Liverpool de Jurgen Klopp perdió chispa. Lo advirtió su rival, clínico como pocos para maniobrar en los distintos capítulos que se le presenten en un mismo partido. Incluso si también hay lágrimas en sus filas. Caso de Dani Carvajal cinco minutos después de la desventura de Salah. La desdicha del madrileño resulta increíble. Se lesionó en la Final de Milán de 2016 y se perdió la Eurocopa de Francia. En Kiev le volvió a suceder y ahora se puede quedar sin Rusia 2018.El Madrid se sobrepuso a Carvajal y llegó el primer espanto al portero alemán Karius. Agarró un servicio en largo de Toni Kroos a Karim Benzema sin apuros. Pero se precipitó absurdamente, de tal manera que al sacar con la mano hizo rebotar la pelota en el pie del ariete galo (1-0).El azote de Karius pareció resultar un azote definitivo para el Liverpool. No se venció del todo y logró dar con el empate tras superar Dejan Lovren a Ramos en un córner y Sadio Mané dar la puntilla a Keylor Navas (1-1). El cuadro inglés cogió aire tras la fatalidad de Salah y el chasco mayúsculo de Karius. Hasta que Bale, que llevaba un parpadeo en el duelo (entró al 60’), marcó el gol de los goles (2-1). Una chilena que rebobinará por los siglos de todos los siglos.En ventaja y con mejor armadura que de entrada, el Real no aflojó. Bale le dio cuerda y enfrente ya sólo había rastro de Mané, que remató al poste derecho de Keylor. Ahí se fundió la escuadra británica. Le quedaba otra pifia. De Karius, por supuesto. El germano también se tragó un disparo de Bale al que respondió con manos de plastilina. Punto final al sueño de los Reds. Punto y seguido a este Madrid ya de leyenda, con cuatro Champions para su imponente museo en los últimos cinco años. Un Madrid que ya vale por 13.Solamente jugó media hora de partido en esta Final de la Champions League y con eso bastó para ser el hombre clave para Zinedine Zidane. El “Expreso de Cardif” hizo un golazo que será recordado por décadas, una chilena espectacular, además de que aprovechó el nerviosismo del arquero del Liverpool, Loris Karius, y así concretar su doblete. Al término del partido fue reconocido como el Mejor Jugador de la Final.La lesión del “Faraón” El equipo del puerto era mejor en la cancha, esto hasta que su figura, el egipcio Mohamed Salah (centro) sufrió una dolorosa lesión en la clavícula que hizo que abandonara el terreno de juego entre lágrimas. A raíz del movimiento, el Real Madrid se sacudió la presión de los ingleses y comenzó a ser mejor en la cancha.Reacción inglesa Mucho se tardó el Real Madrid en anotar el gol, el cual fue una combinación del error del arquero Loris Karius y el acierto de Karim Benzema, para que de manera prácticamente inmediata Liverpool consiguiera el empate por conducto de Mané (derecha) que le dio emoción y mucha velocidad a lo que restó de partido.Error de título El ingreso de Gareth Bale al terreno de juego acarreó dos anotaciones, una de ellas una verdadera pintura, una chilena que pasarán años para que se olvide, pero el otro, un error garrafal del arquero Loris Karius (foto), su segunda pifia del encuentro, por lo que pareciera que el guardameta alemán fue el mejor hombre merengue de la noche.