Para poder ver al Atlas en el primer partido contra Tigres de la semifinal, Rubén Cerna perdió su vuelo a San José, California, donde radica."Ya van tres veces que me quedo. Dejé perder mi vuelo de ayer, al cabo trabajo siempre va a haber y esto no es siempre", expresó.Desde toda la vida, él le va al Atlas, incluso trabajó para ese equipo por ocho años, contó.Su esposa, Cinthia Solorzano, es aficionada a los zorros desde segundo de primaria y ambos se enamoraron en una videollamada.Contaron que se casaron apenas en octubre del año pasado y vieron campeón al Atlas como marido y mujer. "Si gana hoy, vengo a la final", añadió Rubén.Aunque Cinthia es tapatía, nunca había acudido al Estadio Jalisco por miedo. Contó que el partido pasado contra las Chivas hubo un incidente en el que se puso en riesgo y una piedra le pasó al lado de la cabeza. Sin embargo, planean volver a venir si el Atlas llega a la final.
