Un nuevo capítulo de violencia protagonizado por aficionados del Atlas. Apenas se cumplieron dos años de lo sucedido en Querétaro y de nueva cuenta, los porristas del Atlas se ven envueltos en altercados, pleitos y corretizas afuera de un inmueble, su casa, el Estadio Jalisco.Este domingo, una vez concluido el encuentro entre rojinegros y Rayados, un nutrido grupo de seguidores de Rayados persiguió a seguidores del Atlas en las calles que rodean el inmueble, por la Fidel Velázquez, Jorullo y Monte Atlas.Entre las versiones de algunos seguidores, notablemente asustados, fue que los aficionados de Monterrey habían golpeado a una niña; sin embargo, en contraste, fanáticos regios indican que desde antes de terminar el juego, ya eran esperados por rojinegros.Lo cierto es que durante el encuentro, también hubo algunos problemas entre seguidores de ambas escuadras, por lo que la policía tuvo que desalojar a un seguidor del Atlas. Ante esto, por protocolo y con el operativo en marcha, la policía optó por retirar a los aficionados de Monterrey que estaban en la Zona Sur, lo que también pudo originar la bronca al final del compromiso.Esta no es la primera ocasión en que porristas de Atlas y de Monterrey se enfrascan en una bronca, ya que en 2014, tras la eliminación de los Zorros en la Liguilla, se dieron con todo, arrancado las cercas perimetrales, golpeando policías, contrapartes de los Rayados, a tal grado que la fuerza pública tuvo que emplear gas lacrimógeno para intentar calmar las aguas.En aquella ocasión, el Estadio Jalisco fue vetado un partido por esta bronca. Sin embargo, ahora parece que no pasó a mayores.SV
