La oscuridad de la noche, en combinación con las luces rojas que brillaban en la tribuna, hicieron que el Estadio Jalisco se mostrara más rojinegro que nunca.Aunado a esto, el tifo que desplegó Atlas por la zona lateral poniente del Estadio Jalisco dejó aún más claro que el local en este duelo fueron los Zorros, sin importar el eterno debate de quién es el verdadero local en el coloso de la Calzada Independencia.En ese tifo apareció un mensaje que hizo alusión a la reconocida filosofía de Atlas de no explicar el amor que siente por sus colores."Esto no se explica, se siente" fue el mensaje de los Zorros en ese telón que lució en el Jalisco para la noche de este sábado, pero a pesar de que sean tan distintos rojinegros y rojiblancos, esa frase bien podría describir lo que es el Clásico Tapatío.Para muchos esta es la rivalidad más pasional del país, pero lo que nadie puede negar es que el antagonismo entre estos dos equipos significó el primer juego denominado como clásico en el futbol mexicano.Cada uno con su cantera. Uno es el último bicampeón y el otro el último equipo con doblete (Liga y Copa) del futbol mexicano.Los dos dividen la ciudad y saber quién tiene más aficionados en Guadalajara siempre será la eterna discusión en cada recoveco de la ciudad.Es el Clásico Tapatío, un juego que no se explica, se siente.CR
