No solamente en las gradas del Subaru Park, sino en toda la ciudad. Aficionados de los rojinegros del Atlas protagonizaron una “invasión” a la ciudad de Philadelphia en el Estado de Pensilvania para ver y apoyar a los Zorros en su aventura por la Concachampions.Desde días antes, los fanáticos atlistas se hicieron ver y sentir por las principales calles y avenidas de la capital de la independencia de los Estados Unidos, se sacaron la tradicional fotografía en la estatua a Rocky Balboa en el Museo de Arte de Philadelphia, caminaron por el centro, hicieron compras y se prepararon para alentar al equipo de sus amores.Los habitantes de la ciudad los miraban con asombro, no entendían por qué había tanta gente con chamarras rojas y un escudo con una emblemática “A”, tampoco entendían porque había tanta gente hablando en español; unos sonreían, otros pasaban de largo, aunque sus rostros eran de asombro.Ya en el Subaru Park, cerca de dos horas antes de comenzar el encuentro, aparecieron tal y como suelen hacerlo previo a sus partidos como en casa, como en el Estadio Jalisco, en caravana, cantando, saltando, alentando a su equipo.En las tribunas eran minoría, pero eran mucho más ruidosos que la fanaticada local, que resultó opacada por el entusiasmo de los aficionados rojinegros, que “fieles” a su estilo, nunca abandonaron a su escuadra. IO