La malaria para los Astros ha terminado. La novena de Houston ha logrado el primer gallardete de las Grandes Ligas en sus 55 años de historia al derrotar en el séptimo y definitivo juego de la Serie Mundial 2017 a los Dodgers de Los Ángeles por pizarra de cinco carreras a una, en juego celebrado en el Dodger Stadium.Bastó que la ofensiva de los dirigidos por A.J. Hinch despertara en las primeras dos entradas del encuentro para que el equipo de Texas se llenara de gloria ante una escuadra a la cual nada le salió bien, ya que ni el bateo oportuno, ni una buena estrategia proveniente del dugout angelino funcionaron para el equipo de los Dodgers.Fue apenas en la primera entrada cuando los Astros inauguraron la pizarra. Tras haber recetado un doblete, George Springer entró a la registradora mediante un error del primera base Cody Bellinger, quien erró el tiro a su almohadilla, donde ya lo esperaba el abridor Yu Darvish.La segunda carrera a favor de los de Houston fue conseguida gracias a un roletazo de sacrificio a primera base del venezolano José Altuve que llevó al home a Alex Bregman.Para la segunda entrada, la tónica fue la misma. El serpentinero de los locales volvió a titubear, mientras que la ofensiva de los texanos hizo de las suyas al poner tres carreras más en la pizarra. Yu Darvish se metió en apuros y ya nunca pudo salir de ellos. Primero el lanzador Lance McCullers le conectó un roletazo de sacrificio y después, George Springer silenció a todos los presentes con un cuadrangular de dos carreras que fue a parar detrás de la barda del jardín central.Apenas duró una entrada y dos tercios, cuando el pitcher oriental tuvo que abandonar su labor, para darle su lugar al relevista Brandon Morrow, quien sólo sacó un tercio para luego cederle su lugar al abridor estrella de los Dodgers, Clayton Kershaw.Con su as en la lomita, los de casa pudieron contener a la ofensiva de los Astros durante cuatro episodios, en los que únicamente pudieron conectar dos imparables.Fue hasta la sexta entrada cuando la ofensiva de los Dodgers pudo romper el cero en la cuenta. Andre Ethier tomó turno como bateador emergente ante Brandon Morrow y conectó un tablazo sencillo para llevar a Joc Pederson a la registradora.Pese a la enjundia del orden al bate de los Dodgers, entre Lance McCullers, Brad Peacock y Brandon Morton se evitaron cualquier daño desde el montículo, dándole así a la novena de los Astros el título del nuevo monarca del beisbol mundial.Springer es nombrado el MVPGeorge Springer conectó tantos jonrones cruciales que era el candidato obvio para ganar el premio al Jugador Más Valioso (MVP) de la Serie Mundial.Springer empató un récord de la Serie Mundial, con cinco jonrones. Estableció otro, al conectar bambinazo en cada uno de los últimos cuatro encuentros.Igualó a Reggie Jackson (1977) y Chase Utley (2009) con la mayor cifra de jonrones en un Clásico de Otoño.El nombre de Astros sustituyó al original de los Colt .45s, con el que surgió la franquicia en 1962. Durante todos esos años, el cetro del Clásico de Otoño se le había negado al equipo.La novena de Houston dedicó su actuación en la postemporada a su ciudad, duramente afectada este año por el huracán “Harvey”. En su uniforme portaron la leyenda “H Fuerte”, en busca de dar aliento a los damnificados.• Yu Darvish titubeante El abridor japonés se metió en apuros en la primera entrada. George Springer le conectó un doblete profundo en su tercer lanzamiento, mientras que Alex Bregman bateó un roletazo para que Cody Bellinger se equivocara en el lance a primera base, propiciando la primera carrera en la cuenta de los Astros.• Ya para qué Tras la mala salida de Yu Darvish, el mánager de los Dodgers, Dave Roberts, recurrió a su bullpen de manera temprana y tras un tercio de actuación de Morrow, dio lugar a Clayton Kershaw, quien colgó cuatro ceros consecutivos, aunque de poco sirvió, ya que su ofensiva estuvo inoperante durante las primeras cinco entradas.• Cañones apagados La ofensiva de los Dodgers simplemente decidió irse de vacaciones antes de tiempo. Justin Turner y Cody Bellinger (foto), los hombres clave del bateo angelino, estuvieron inoperantes ante los envíos de los bien fajados serpentineros de Houston. Fue tal la ineficacia de Los Ángeles que en siete de las nueve entradas dejaron hombres en base.