Joe Burrow y Jalen Hurts, quarterbacks de los Tigers de LSU y los Sooners de Oklahoma, fueron elegidos como finalistas para ganar el Trofeo Heisman, al igual que el mariscal de campo Justin Fields y el ala defensiva Chase Young, ambos de los Buckeyes de Ohio State.Burrow tuvo una brillante temporada. Lanzó para cuatro mil 715 yardas, 48 touchdowns y sólo seis intercepciones, para llevar a los Tigers al primer lugar de la nación en los Playoffs de la NCAA. El jugador fue transferido, apenas en 2017, a LSU.Hurts, quien llegó este año a Oklahoma proveniente de Alabama donde perdió la titularidad con Tua Tagovailoa, registró tres mil 634 yardas por aire, 32 envíos de anotación y apenas siete intercepciones. Son las cifras más altas de su carrera en esos departamentos.Justin Fields, por su parte, es un estudiante de segundo año de los Buckeyes. Esta campaña tuvo dos mil 953 yardas por aire, 40 pases de touchdown y apenas una intercepción. Apenas es su segunda temporada como titular y seguramente regresará la siguiente campaña con Ohio State.Mientras que el único jugador que no es ofensivo y que fue elegido entre los cuatro finalistas es Chase Young.