Lejos quedaron las épocas en las que un partido entre Atlas y América generaba expectativa entre aficionados. Hoy, estos dos equipos se miden en el Estadio de Ciudad de los Deportes en la CDMX desolado, abandonado por aficionados y eso que son los últimos dos equipos bicampeones del futbol mexicano.El inmueble de la colonia Nochebuena en la capital del país tiene una capacidad para 36 mil 681 espectadores y al inicio del duelo entre Águilas y Zorros no había ni siquiera cinco mil, aunque poco a poco fueron llegando algunos aficionados al coloso.Apenas hace unos días, el América había recibido a Chivas en el Clásico Nacional en este mismo escenario, el cual tuvo una entrada de 26 mil 40 espectadores, en donde se argumentó que no se vendieron el total de los boletos por seguridad, lo cierto es que el actual bicampeón no genera expectativa en sus aficionados, ni en los ajenos. Esa misma historia se vivía cuando este tipo de partidos, entre América y Atlas, se veían las caras en el Estadio Azteca, generaba muy poca afluencia de espectadores, ya que los Zorros no generan tanto arraigo en la capital del país, como lo pueden hacer en casa.Y es precisamente en el Estadio Jalisco en donde este tipo de cotejos se vuelven lo más cercano a un “Clásico” sin llegar a serlo, con rivalidad, con emoción, color en las tribunas y mucho ruido que desencadenan las porras de un sector y otro de aficionados, ya que si bien, Atlas tiene un sinfín de fanáticos en la Perla Tapatía, las Águilas no cantan mal las rancheras y pueden decir que Guadalajara es su segunda casa.SV