Héroe con el América, héroe con el Atlas. Julián Quiñones es un claro ejemplo de perseverancia y superación. El nacido en Colombia, pero naturalizado mexicano, consiguió una marca personal muy importante en la Liga MX tras encaminar al conjunto azulcrema a la 14va estrella y proclamarse campeón.Quiñones arribó a México en 2015 cuando fue comprado por los Tigres, pero ganarse un lugar en el equipo le costó demasiado; pasó por las filas de Venados FC (cuando existía la Liga de Ascenso) y de los Lobos BUAP en calidad de préstamo. Con los Universitarios no logró brillar, pero estuvo presente en los campeonatos del equipo en el Apertura 2016 y Clausura 2019. Sin embargo, su poco peso dentro del plantel lo llevó a tener un bajo rendimiento y el club regiomontano decidió prescindir de sus servicios en el 2021, año en el que pasó a ser jugador del Atlas.Rápidamente con los rojinegros se convirtió en un estandarte y lideró, junto a Julio Furch, el torneo donde se terminó con la sequía de más de 70 años sin un título para los Zorros; en la campaña siguiente, también fue pieza fundamental para conseguir el legendario bicampeonato del cuadro tapatío. Sus grandes actuaciones lo llevaron a que las Águilas pusieran el ojo en él y se cotizara en más alto valor. Apenas en un semestre con los azulcremas, ya es parte de la gran y rica historia de uno de los equipos más grandes de México.Con 26 años, Quiñones presume ser el onceavo jugador pentacampeón en la historia de los torneos cortos de la Liga MX, pero con la peculiaridad de ser el más joven entre los nombres de Hernán Cristante, André-Pierre Gignac, Paul Aguilar, Jesús Dueñas, Osvaldo Martínez, Javier Aquino, Gabriel Caballero, Nahuel Guzmán, Jesús Torres Nilo y Damián Álvarez.SV