A los estadounidenses les importa muy poco la pandemia COVID-19 si Tiger Woods se encuentra cerca."El Tigre" se encuentra en la primera ronda del Memorial Tournament, disputado en el Muirfield Village, en Dublin, Ohio.Cuando Woods se ubicó en el tee del hoyo 7, un par 5, docenas de personas se reunieron en las bardas del campo que dan a la calle. La televisión capturó a estos fanáticos, sin portar cubrebocas, a un par de metros de Tiger, Brooks Koepka y Rory McIlroy.El PGA Tour cerró sus puertas a los aficionados para prevenir contagios de coronavirus en sus eventos. El ex número uno del mundo se ausentó en los primeros cinco torneos tras la reanudación, fue hasta esta semana que decidió presentarse.El martes, Woods confesó que no quiso jugar por miedo a infectarse, más allá de los problemas físicos que sufrió en febrero."Jugar es un riesgo que todos estamos tomando, a pesar del fantástico trabajo que ha hecho el PGA Tour para protegernos. Todos los test, los monitoreos y sus resultados han demostrado que aún hay que ajustar cosas, pero es un riesgo que estoy dispuesto a asumir", comentó el Tigre.Mike DeWine, gobernador de Ohio, tenía planeado que el Memorial Tournamet se jugará con un aforo mínimo, pero el circuito decidió detener esa idea.JM