La pasión que desata la Fiesta Brava volvió a inundar a la Plaza de Toros El Centenario de Tlaquepaque durante la histórica corrida charro-taurina de beneficencia, en la cual brillaron el matador mexicano Joselito Adame y el español Paco Ureña, quienes salieron por la puerta grande al cortar dos orejas.Mención aparte merece lo hecho por el también coleta español Antonio Ferrera, quien pudo cortar un apéndice en su primera actuación en suelo jalisciense, demostrando el porqué ha sido el personaje a seguir en sus últimas apariciones en suelo mexicano.Con un marco pletórico, adornado por la música del mariachi y cada uno de los personajes ataviados con la vestimenta de charro, Ureña tocó pelo al cuajar una faena de altos vuelos a ''San Marqueño'', astado de 470 kilogramos de la ganadería de San Isidro, mismo que dio juego para una lidia en la que el coleta murciano encendió al público con derechazos bien medidos y remates con el de pecho. El ibérico mostró soltura ante un burel que no se rajó y al final terminó por acertar con la espada en su primer viaje.Por su parte, Joselito Adame vio los dos pañuelos blancos al realizar una faena en la que ''Palomo'', procedente de los corrales de Barralva, fue de menos a más hasta que el diestro de Aguascalientes y principal figura mexicana en la actualidad lograra su cometido. El coleta hidrocálido mantuvo cierta distancia al inicio del último tercio, aunque después toreó al natural por ambos lados, haciendo uso de manoletinas y el tradicional pase del desdén que arrancó los aplausos de la multitud.Fiel a su costumbre, Adame realizó la suerte final recibiendo al astado y con una estocada un poco caída, pero efectiva, logró su salida en hombros. OF