El lanzador de los Filis de Filadelfia, Aaron Nola, ponchó ayer a 10 bateadores consecutivos de los Mets de Nueva York y empató la mejor marca de las Grandes Ligas, que se mantuvo intocable durante más de 50 años.El miembro del Salón de la Fama, Tom Seaver, abanicó a sus últimos 10 bateadores con los Mets en una victoria por 2-1 sobre los Padres de San Diego en el Shea Stadium, el 22 de abril de 1970.Esa marca de ponches consecutivos se mantuvo durante 51 años hasta que Nola eliminó al jardinero derecho Michael Conforto al abrir la cuarta entrada en el primer partido de una doble cartelera en el Citi Field, que reemplazó al Shea Stadium como la casa de los Mets en 2009 en el mismo sitio de Queens.A pesar de la gran labor de Nola, los Mets se impusieron por 2-1 a los Filis, en ocho entradas, al aportar el bateo oportuno y productivo.Con una curva de nudillos complicada para los bateadores rivales, Nola comenzó y terminó su racha con los ponches de Conforto, quien salió de la lista de lesionados el miércoles.Con la multitud de la tarde coreando su nombre, el primera base Pete Alonso detuvo la asombrosa carrera de ponches cuando se estiró a través del plato para empujar un deslizador 1-2 dentro de la línea del jardín derecho para un doble de línea.Nola tuvo un comienzo desfavorable. Golpeó al bateador inicial, el segunda base, Jeff McNeil con una curva en la primera entrada y luego permitió un doble al campocorto puertorriqueño Francisco Lindor, que dejó corredores en segunda y tercera.El derecho ponchó sucesivamente a Conforto, Alonso y el jardinero izquierdo Dominic Smith para mantener a Nueva York fuera del marcador, y no disminuyó la velocidad.Siete de los ponches durante la cadena de Nola fueron con un swing de por medio.En otro juego, Milwaukee venció 5-4 a Colorado.