La temporada novilleril 2018 en la Plaza de Toros Nuevo Progreso de Guadalajara sigue su rumbo, y para este domingo tocará el turno de partir plaza a un novillero de la tierra, Arturo de Alba, quien asegura que llega al coso tapatío con la intención de quedarse en el recuerdo de la exigente afición jalisciense.Considerado como uno de los actuantes más destacados de las últimas temporadas, el joven oriundo de la Perla Tapatía aseguró que llega con sed de revancha tras lo sucedido en diciembre pasado, cuando contendió por el Trofeo Manuel Capetillo, aunque al final no pudo quedarse con este galardón.“Sí llego con sed de revancha, pero antes que eso, mi mente piensa que antes del trofeo, la gente deberá salir de la plaza llena de mí, que vuelvan a sentir al Arturo de Alba que la temporada pasada marcó una huella, que esta nueva temporada sea reconocido como un buen torero tapatío. Tengo un montón de sentimientos encontrados, tanto positivos como el miedo al público, el miedo al toro que es normal, pero también ilusionado y con ganas de estar de nuevo en mi tierra”.De Alba, quien alternará con el guanajuatense Francisco Martínez y el aguascalentense Héctor Gutiérrez para lidiar un encierro de seis astados de los corrales de Villacarmela y Cerro Viejo, resaltó lo bien rematado de este cartel al señalar que mañana el público puede salir con buen sabor de boca. “Son dos toreros con mucha capacidad, novilleros punteros y triunfadores, que han estado en todas las plazas de la República. Es un cartel que me gusta, hay mucha expectación, como tapatío sé que la gente me va a exigir más a mí y yo debo responder para que se vayan con buen sabor de boca”.