“El maestro debe ser simplemente un vaso comunicante y un medio de transporte que no enturbie la luz que trata de transmitir”. -Juan José ArreolaDos viernes por mes, en la librería Carlos Fuentes de la Bibliotéca Pública de Jalisco ‘’Juan José Arreola’’, se vive el esperado evento de divulgación ‘’Cantinero Científico’’, organizado por el doctor y especialista en artrópodos, José Luis Navarrete, quien imparte diversas materias en la Licenciatura de Biología del Centro Universitario de Ciencias Agropecuarias y Biológicas (CUCBA) de la Universidad de Guadalajara.En esta ocasión, el pasado viernes 6 de octubre, el invitado especial fue el doctor, comunicador de la ciencia y escritor Juan Nepote, un apasionado por la física y el conocimiento, con su presentación ''El lector científico. Vida e invenciones de José María Arreola''; su inquietante curiosidad lo llevó a indagar acerca de este personaje.Entre nubes y volcanes, un 3 de septiembre de 1870 nació José María Arreola. Fue el tercero de los once hijos de los señores Salvador Arreola y Laura Mendoza y tío e inspiración del famoso escritor también zapotlense, Juan José Arreola, quien señala que fue el hermano de su padre el que lo llevó por el camino de las letras y las enciclopedias. Su educación comenzó en la escuela parroquial y más tarde, su pasión por el conocimiento lo llevó al Seminario Auxiliar de Ciudad Guzmán en 1881, donde estudió Humanidades, Filosofía y Teología.Uno de los pioneros de la divulgación y comunicación de la ciencia de la historia y a nivel mundial, es el escritor francés Julio Verne, quien con ‘’Viaje al centro de la Tierra’’, ‘’La vuelta al mundo en 80 días’’ y otros títulos, se posicionó como un referente literario.Pero en Zapotlán el Grande, Jalisco, en un país periférico como México del siglo XIX, surge José María Arreola, pionero de la divulgación científica. Gestionó y consiguió la adquisición de instrumentos traídos desde Francia para impulsar en la niñez y juventud zapotlense el interés, la curiosidad y el estudio.Cuando la extraordinaria científica polaca Marie Curie se convirtió en 1904 en la primera mujer ganadora de un Premio Nobel de Física, por sus hallazgos y descubrimientos sobre la radioactividad, José María Arreola, desde este lado del mundo, también trabajaba ya con el radio.El sacerdote zapotlense fue parte de la refundación de la Universidad de Guadalajara en 1925, en la que impartió de manera ininterrumpida diversas cátedras: mineralogía, geología, física, química, y meteorología, entre otras.En 1912, logró predecir el ‘’enjambre de sismos’’ sucedidos en su natal Zapotlán; sus predicciones fueron bastante precisas, revelando día y hora en que los sismos ocurrirían, esto le ganó el destierro por parte del Gobernador de Jalisco de aquel entonces, Alberto Robles Gil. Este peculiar personaje de la historia jalisciense también colaboró con el Diario Independiente El Informador.Murió el 28 de noviembre de 1961 en Guadalajara, pero su legado perdura a través de sus contribuciones a la ciencia y su generosidad al donar su biblioteca y colección arqueológica a la Universidad de Guadalajara, donde se creó el Centro de Estudios Miguel Hidalgo en su honor. Su nombre también se le dio a una escuela primaria en la capital jaliscience.Para las personas interesadas en la ciencia, la cultura y la tecnología, se les invita a asistir a la próxima edición del Cantinero Científico, con la interesante ponencia ''¿Un tigre sin dientes? Las trigidias de México'', el próximo viernes 20 de octubre, a las 18:00 horas, donde entre refrescos, papas y cerveza, se goza del privilegio de aprender. Este evento se presenta en la librería Carlos Fuentes de la Biblioteca Pública de Jalisco ''Juan José Arreola''.vll