¿Hay quién asesine en nombre de la literatura, en defensa de Roberto Bolaño? Para Cástulo Aceves éste es el planteamiento que propone en “999”, su más reciente publicación en la que explora, desde una perspectiva diferente, la trama policíaca de un investigador que tendrá que descubrir qué hay tras los asesinatos de escritores que han paralizado a la comunidad cultural de Jalisco.“El mundo literario le da un sentido de extrañeza a la trama policíaca clásica. Traté de escoger muy bien las bromas de la novela, aquí también me burlo mucho de mí como escritor. Aquí hay muchas situaciones cómicas”, detalla el autor.A través del humor y la sátira, Cástulo Aceves aterriza en la cultura tapatía a uno de los personajes más constantes de la narrativa de detectives: un investigador, quien se adentra al universo de los intelectuales de las letras no solo para esclarecer una serie de homicidios, sino que se enfrasca por completo en la idiosincrasia cultural, las envidias y los celos de la literatura.“Hay un asesino serial de escritores antes de la FIL, quería reírme un poco del círculo literario tapatío, de situaciones que he vivido como escritor. Cuando este policía inicia su investigación se adentra a los talleres literarios, desde la visión de un policía”.“La imagen del detective como tal en México no existe, me puse a investigar con una amiga que trabaja en la Fiscalía y un amigo policía que fue judicial, quería darme una idea de cómo eran sus vidas, quería una versión más realista de estos oficios pero desde la comedia negra”.Cástulo señala que la trama rompe por completo los clichés de esta novela policíaca y es la existencia de una secta de adoración hacia el escritor Bolaño, los llamados “999”, quienes son los principales sospechosos de estos peculiares asesinatos.“Puede ser que esta secta esté matando en nombre de Bolaño, pero él no lo cree, no sabe si realmente está frente a uno o varios asesinos, si las muertes de los escritores son casualidad. Escribir desde esta idea del investigador fue divertido, no quería que fuera una novela más sobre escritores, me permití alejarme y ver estas posibilidades desde el humor”.El autor puntualiza que si bien este panorama policíaco refleja desde el humor un hecho violento, las novelas de este tipo también permiten conocer el universo de la justicia y sus ejecutores desde una postura más realista, pues “999” también exhibe la burocracia al interior de la policía y comprender un poco más por qué pasa lo que pasa más allá de la ficción.“La novela policíaca o negra está viviendo un gran momento, no solo hay más escritores, también hay más lectores que buscan esto, quizá sea un resultado natural al estar en un país con tanta violencia, crímenes. Pareciera que lo que la gente menos quiere es seguir viendo historias así en lo real, pero desde la literatura es necesario hablar de este mundo, es lo que estamos viviendo y nos lo tenemos que cuestionar”.