El Ministerio de Cultura y Política de Información de Ucrania inició consultas con la Secretaría del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO sobre las medidas para proteger el Quersoneso, lugar reconocido por el organismo de la ONU en la ciudad ucraniana de Sebastopol (sur), ocupada por Rusia, y su inclusión en la lista del Patrimonio Mundial en Peligro.La viceministra Anastasia Bondar planteó la cuestión durante la 46ª reunión del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO en Nueva Delhi, que concluyó el pasado miércoles, según un comunicado del ministerio.Dicho comunicado informa de que ya han comenzado las negociaciones con la Secretaría del comité de la UNESCO para incluir el Quersoneso, las ruinas de una antigua ciudad griega, en la lista de Patrimonio Mundial en Peligro de la organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura de la ONU.Aunque, según reconocieron en el ministerio de Bondar, la situación es "complicada", ya que ninguna misión de vigilancia tiene acceso al lugar debido a su ocupación por Rusia, que ha realizado allí "obras de construcción ilegales" con el pretexto de crear un "parque histórico y arqueológico".El Instituto de Arqueología de la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania pidió que se modifique el procedimiento de vigilancia de la UNESCO, que debería utilizar métodos modernos de alta tecnología para llevar a cabo la vigilancia a distancia y recoger pruebas en forma de fotos y vídeos.Según un reciente informe de dicho instituto, las actividades de Rusia han "destruido" más de ocho hectáreas del monumento, "las zonas más prometedoras en términos científicos y expositivos", desde 2014, cuando la península de Crimea, donde se encuentra Sebastopol, fue anexionada ilegalmente.El resto del yacimiento también ha sufrido daños por su "uso inadecuado", afirman los expertos del instituto. Las "actividades ilegales" de Rusia incluyen las excavaciones arqueológicas realizadas por empleados del Instituto de Historia de la Cultura Material de la Academia Rusa de Ciencias y del Museo del Hermitage de San Petersburgo, que se precipitaron, utilizaron métodos "inadecuados" y descuidaron la conservación del yacimiento, según el informe.Más daño ha causado la construcción de edificios modernos en la zona, dentro del continuo intento de Rusia de utilizar el Quersoneso con fines propagandísticos y presentarlo como parte de su propio patrimonio cultural. El sitio debería incluirse en la lista del Patrimonio Mundial en Peligro, subrayó el Instituto, que también pidió sanciones contra las personas y organizaciones implicadas en la destrucción del monumento."Se trata de otro crimen del país agresor y de la destrucción de nuestro patrimonio cultural para borrar la identidad ucraniana. Los rusos intentan reescribir la historia y cambiar los relatos sobre este objeto", declaró Lina Doroshenko, del Departamento de Patrimonio Cultural del Ministerio, a la emisora ucraniana 'Suspilne'.El ministerio se ha dirigido al director del Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO, Lazare Assomo, con la petición de que facilite toda la información oficial de que dispone actualmente la organización sobre el estado de conservación del Quersoneso, así como sobre los documentos que Rusia, según ha trascendido, ha enviado al centro acerca de sus trabajos en el yacimiento.Rusia debe ser considerada responsable, de acuerdo con el derecho internacional, por el robo de hallazgos arqueológicos y piezas de museo, trabajos arqueológicos ilegales y otras acciones que afectan al patrimonio cultural en los territorios ocupados, subrayó también el ministerio ucraniano tras la conclusión del Congreso del Patrimonio Mundial de la UNESCO en la India.Aparte de las actividades arqueológicas ilegales y la apropiación de todas las colecciones de los museos, Rusia ha cambiado deliberadamente el aspecto auténtico de importantes objetos culturales bajo el pretexto de su restauración, como en el caso del antiguo palacio de los gobernantes tártaros de Crimea en Bajchisarái, señaló Yashni.Según él, la invasión de Rusia en 2022 dio el pistoletazo de salida a su "ataque a gran escala contra el patrimonio cultural de Ucrania", con un número cada vez mayor de lugares utilizados con fines militares o destruidos por Rusia.Más de mil objetos del patrimonio cultural habían sido dañados por Rusia a principios de julio, según el Ministerio. Con información de EFE.