En 1822, las tres hermanas Swann fueron ejecutadas y acusadas de brujería en un pueblo. Desde entonces, la culpa por sus crímenes continúa castigando al pueblo, pues cada año tres jóvenes pierden la vida de manera misteriosa. Este es el escenario que plantea la estadounidense Shea Ernshaw en su primera novela: “La Maldición del Mar”, editada por Ediciones Urano.“Originalmente estaba escribiendo otro libro donde las hermanas eran las villanas, pero resultaron ser tan interesantes que merecían su propio libro. Así que las tomé y escribí éste basándome en ellas. Eran tan dinámicas que sabía que tenía que contar esta historia”, cuenta Ernshaw en entrevista.La autora, quien comparte que su pasión es narrar historias de fantasía, logra darle un nuevo significado a ser bruja. Explica que para las mujeres de hoy en día la palabra se ha convertido en un símbolo de libertad. “Hubo un punto en la historia en que las mujeres eran asesinadas por el simple hecho de ser diferentes. Cualquier mujer podía ser acusada de ser una bruja en ese entonces. Pero ahora es un símbolo de empoderamiento para nosotras, hay muchas mujeres que se identifican como brujas por el simbolismo que esto implica. Es reclamar ese título y decir ‘puedo ser diferente y quien yo quiera ser’. Es como cerrar ese ciclo con la historia”, agrega la autora estadounidense.Sin embargo, la historia está llena de ambigüedades donde Ernshaw permite al lector tomar sus propias decisiones con respecto a la historia que se desarrolla frente a sí. ¿Eran las Swann verdaderamente brujas? ¿Son las heroínas o las villanas de la historia? La escritora dice que la respuesta reside en la cabeza de cada lector.“Fui cuidadosa en este libro de nunca llamarlas brujas. Esa parte queda en el aire, si lo eran en realidad o no. En realidad, nunca usé esa palabra con ellas”, explica.