Se le llama Pascua a la celebración sobre la resurrección de Jesús al tercer día de haber sido crucificado. Es decir, que se trata de una festividad marcada en calendario litúrgico y que conlleva una serie de tradiciones simbólicas.Durante la Pascua, domingo de Resurrección o de Gloria, los creyentes regalan huevos decorados. Una tradición curiosa que tiene su origen en la antigua Roma y Persia, pero que continúa vigente, por ejemplo, en Estados Unidos.En aquellas civilizaciones, los huevos eran considerados como símbolos de vida, fertilidad y renovación. Por lo que la iglesia los incorporó como parte de la conmemoración de la resurrección de Jesucristo. La tradición, que se lleva a cabo en varias partes del mundo, consiste en decorar huevos y esconderlos.En culturas paganas, los huevos eran vistos como un símbolo de fertilidad y renovación, por ello se comenzaron a utilizar en rituales para atraer suerte y prosperidad.La iglesia cristiana retomó varios de los rituales de las culturas paganas. Por ello, en esta festividad, los huevos representan el sepulcro vacío de Cristo y encontrarlos se asocia con su resurrección. Pero ¿por qué se decoran con colores brillantes? Durante la Edad Media, en Europa se solían pintar los cascarones de los huevos con imágenes religiosas y símbolos cristianos.Con el paso de los años, se adoptó la costumbre de regalar huevos de Pascua decorados a mano como muestra de gratitud. Actualmente, también se obsequian hechos de chocolate y otros dulces.Existe una creencia que asocia a los conejos con la Pascua. Cuenta una de las versiones que, luego de ser crucificado, María Magdalena fue al sepulcro de Jesús para ungir su cuerpo.Sin embargo, al llegar se encontró con la sepultura abierta y con un conejo que quedó atrapado. De esta manera, se designó al animal como el "portador" de la noticia sobre la resurrección de Jesús.FS