Viernes, 22 de Noviembre 2024

Se oxida la Inmolación de Quetzalcóatl

La escultura muestra un evidente deterioro y hoy será analizada para conocer la causa

Por: El Informador

Inmolación de Quetzalcóatl. La pieza muestra rastros de oxidación.  EL INFORMADOR • F. Atilano 

Inmolación de Quetzalcóatl. La pieza muestra rastros de oxidación.  EL INFORMADOR • F. Atilano 

La fuente del conjunto escultórico  la Inmolación de Quetzalcóatl, del escultor jalisciense Víctor Manuel Contreras, ubicado en Plaza Tapatía, en el Centro de Guadalajara, no está pasando sus mejores días, pues actualmente muestra un evidente deterioro en la parte inferior. A decir de restauradores de la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente y a reserva de realizar una inspección más detallada, la pieza muestra un proceso de oxidación que podría haber sido causado por la calidad del cloro en el agua de la fuente. “Otra posible fuente de contaminación en la pieza son las tuberías de la instalación hidráulica, que con el uso se van corroyendo y se acumula en la superficie”, agregaron. Coincidieron en que este tipo de fuentes para su conservación requieren de mantenimiento y tratamiento previo en el agua que brota de ellas.

Al respecto, el Coordinador General de Servicios Públicos Municipales de Guadalajara, Oscar Villalobos, en entrevista explicó que el ayuntamiento se dio cuenta “el lunes —7 de septiembre— de la situación de la fuente”, agregó que “efectivamente se trata de un proceso muy agresivo de oxidación y estamos determinando todavía las causas. Por lo pronto, lo que se hizo fue limpiar el agua de la fuente para evitar malos olores y que ésta luciera cristalina. Debemos recordar que la escultura es de los años 80 y en el 2003 se le realizó un trabajo de remodelación y el deterioro que tiene es el normal que se da con el paso del tiempo; sin embargo, sí es importante destacar que efectivamente sufrió un proceso agresivo de oxidación que pudo ser causado por un agente químico externo que alguien, de manera vandálica, haya vertido en el agua”; agregó que “es importante aclarar que no es un tema de descuido, porque las fuentes se limpian diario; en definitiva, es un tema que de un momento a otro sucedió”.  

El funcionario comentó que  “el día de mañana —hoy— estaremos  con dos restauradoras independientes que han hecho proyectos con nosotros, Karla Jáuregui y Beatriz Domínguez, para conocer la causa de la oxidación y definir si será suficiente con la limpieza que ya se hizo o se va a necesitar un proceso de restauración más complejo”. 

Dejó claro que la situación en la que se encuentra la fuente no fue producto del descuido y recalcó que desconoce “la causa, el químico o el producto y el tiempo que requirió el proceso para llegar al estado en que se encuentra la fuente. Definitivamente eso es algo que nos van a tener que determinar las peritos restauradores y así conocer las causas y los agentes de oxidación, y en caso de determinar que sí fue un proceso inducido presentaremos una denuncia para quien resulte responsable por el daño al patrimonio”. 

Aclaró que el peritaje que realizarán hoy las restauradoras no incluirá el análisis del agua que hasta hace unos días estuvo en la fuente, pues ésta ya fue desechada y no se guardó una muestra de la misma, pues explica que lo primero que se les indicó es que este líquido “fuera desechado por completo a fin de detener el proceso de deterioro de la pieza”.

JL

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